Las autoridades nepalíes no dan crédito: por primera vez en 28 años, ninguna expedición visitará el techo del mundo este otoño; algo inusitado, teniendo en cuenta que hace un año 64 expediciones colapsaban el Campo base.
Este otoño los campos de altura del Everest estarán mucho más solitarios |
La vertiente sur del Everest (8.848 m.), en territorio nepalí, está considerada como la ruta más asequible para acceder a la cumbre del techo del mundo. El otro "camino fácil" discurre por la cara norte, perteneciente al Tíbet, lo que implica mayores problemas logísticos y económicos para muchas expediciones, que prefieren acceder desde Nepal. Es el caso de la mayor parte de la expediciones comerciales a esta montaña.
Precisamente el exceso de expedicionarios en el Campo Base del Everest ha provocado amargas polémicas, protestas reiteradas y, en resumen, ríos de tinta. La masificación engendra toneladas de basura, hacinamiento, disputas por varias razones, etc. Son muchos los alpinistas que han jurado no volver a aquel lugar, donde se ha perdido todo el espíritu de soledad y aventura, propio de las grandes montañas... hasta este año.El Ministerio de Turismo de Nepal ha confirmado recientemente que no se ha solicitado ningún permiso de ascensión para el Everest en los próximos meses. Algo que no había ocurrido desde 1973, año en que se abrió esta montaña (tras años de prohibición por razones políticas)a los alpinistas que intentaban llegar a su cumbre. El vacío total resulta aún más pasmoso si lo comparamos a las cifras del pasado otoño, cuando 64 expediciones de todo el mundo, algunas de ellas multitudinarias, hacían del campo base algo similar a un campo de refugiados y llenaban de escaleras, cuerdas fijas, tiendas, botellas de oxígeno y demás materiales ajenos a la montaña toda la vertiente.Aspecto que presentaba el CB Sur del Everest en la temporada del 2000 |
Al parecer, las expediciones se están concentrando en primavera, durante el llamado "pre-monzón". Entre los meses de marzo y junio, se ha batido un récord de visitas, y también de personas que han conseguido alcanzar la cumbre, que han superado el centenar. Se barajan varias razones para la "falta de interés" en la sur del Everest, entre ellas, los conflictos políticos sufridos recientemente por Nepal (ataques de los grupos radicales maoístas, y el asesinato de gran parte de la Familia real a manos del Heredero, también muerto, que ha culminado con la subida al trono de un nuevo monarca no muy popular). En ambientes alpinísticos, se habla también del alto precio de los permisos, de la proliferación de expediciones comerciales y de la masificación.
En cuanto a la vertiente tibetana, en la redacción de Barrabés Internet tenemos constancia de dos expediciones no comerciales y, curiosamente, ninguna de ellas va a ascender por la normal de la cara norte. La expedición norteamericana liderada por Ed Hommer ha escogido la ruta del Gran Corredor, mientras que un equipo húngaro se plantea nada menos que la peligrosa cara Este, para luego enlazar con la travesía hasta el Lhotse (que nadie ha conseguido completar).De todas formas, aunque los escaladores hayan olvidado el Everest, no ocurre lo mismo con el resto de Nepal. Las autoridades han concedido, en total, 22 permisos para escalar diversos picos. Entre ellos se encuentran el Hungchi, de 7.036 metros, que escalará una expedición japonesa, y el Tengkangpoche, de 6.500, que intentarán unos británicos. La ascensión a ambos picos había estado prohibida hasta la pasada primavera, por lo que estas expediciones serán las primeras en subirlos.