Pasta, pizza, mar y rocas ¿qué más se puede pedir? Cerdeña es una isla situada en el Mediterráneo entre Mallorca y la península italiana, y debajo de la francesa Córcega. Para el escalador, su atractivo es obvio; aunque no tan exageradamente montañosa como Córcega, sus paredes ofrecen todas las difi
El viaje fue largo, primero en coche hasta Niza y de allí en ferry hasta Córcega; luego atravesamos la isla y cogimos otro ferry hasta Cerdeña, así empezaron mis vacaciones. Hay otras maneras menos complicadas de llegar, pero cuando se decide el destino dos días antes, normalmente te encuentras con situaciones así. El miedo que teníamos era el de llegar a una especie de Lloret, pero nada más lejos de la realidad.
Castelsardo, pueblo situado al noroeste de Cerdeña. |
Cerdeña ha sido una isla dedicada a la minera hasta hace apenas cinco años. Casi no existe ganadería -algunas ovejas de vez en cuando- y muy poca agricultura. Gracias a que la industria es prácticamente inexistente las aguas de sus calas y playas están increíblemente limpias. Lo mejor de todo es que aún en pleno mes de agosto apenas se veía a nadie y los precios de temporada baja -todos los meses excepto julio y agosto- están rebajados prácticamente a la mitad.
Calcárea y granito es el tipo de roca que va a recibir al escalador cuando llegue a la isla. Un granito que, en determinadas zonas como Capo Testa presenta suaves formas debido a la erosión del viento -un habitante más de la isla- y del agua. En general, aunque la morfología del granito sardo no permite realizar vías muy difíciles esta situación se resarce con la roca calcárea.Zona de Baunei, cerca de Sta María Navarrese. |
Es cierto que depende de por dónde se llegue a Cerdeña puede parecer escéptico que allí se pueda escalar (la entrada por el norte apenas presenta suaves colinas, y además de fondo). De echo encontrar las paredes de Osilo (en el norte) no es tarea nada fácil y en el pueblo, apenas saben nada de que por ahí se haga "arrampicata". Pero por otro lado, a medida que se va recorriendo la isla se descubren impresionantes acantilados o formaciones en medio del mar que ofrecen tentadoras sus paredes. Hay otras zonas en las que desde la primera reunión se tiene una vista magnífica del litoral y, por supuesto, están las paredes de interior, donde se encuentran la mayoría de las escuelas.
La ventaja de tal diversidad geográfica, de situación de las paredes, permite que en Cerdeña se pueda escalar durante todo el año. Cuando en agosto aprietan las temperaturas, hay muchas paredes en sombra a partir del mediodía y, en invierno, aunque en algunas zonas del interior se pueda encontrar nieve, normalmente las temperaturas son bastante suaves. Además, como la isla cuenta con poco más de cien aficionados la mayoría de las veces el viento es el único que acompaña al escalador en su ascensión. La vuelta a la islaEn el norte de Cerdeña se encuentra una zona de paredes de granito; quizás se puede considerar como la zona más atrasada con respecto a la escalada deportiva. Aún así aquí se combinan las paredes de interior, como las de Osilo, con las vías de los acatilados de Cappo Caccia.La zona sur es la más completa para escalar. Emplazadas en Isili se encuentran paredes muy aconsejables para invierno. Ahora que parece que los escaladores buscan la dificultad física -dado los entrenamientos a los que se someten en rocódromos y paneles-, esta zona ofrece una fácil lectura de las paredes y a la vez la necesidad de utilizar mucha fuerza física para la ascensión (predominan los extraplomos). Aunque, según publica Maurizio Oviglia en su libro "Pietra di Luna", no cree que representen la verdadera esencia de las rocas de Cerdeña. En contraposición a esta zona, podríamos hablar de Jerzu -justo debajo de la línea imaginaria que dividiría Cerdeña en dos mitades-. La escalada en este sector se presenta muy técnica y, es normal encontrar vías verticales con un grado mínimo de 6b.Acantilado de Masua con el "Pan di Succero" enfrente. |
A Iglesias -en el suroeste de la isla- se la ha comparado con las paredes de la Provenza francesa. Según Oglivia, son las más bonitas y la más interesantes para la práctica de deportiva. En esa misma zona se encuentra un grupo de vías con historia propia, estoy hablando del acantilado de Masua. Se trata de las paredes de una vieja mina que tiene salida al mar. La montaña está atravesada por un túnel que era utilizado para descargar los minerales que de ahí se extraían. La vagoneta salía del túnel a un agujero que daba al mar, de ahí se deslizaban los minerales a una pequeña plataforma, mediante un sistema de deslizamiento y después se cargaban directamente desde la plataforma -construida en un saliente de la montaña- al barco. La mina está abandonada, pero los túneles siguen existiendo. Escalar en esta pared puede proporcionar al escalador un paseo por las entrañas de la montaña, y ver de cerca el sistema instalado -casi único en Europa- para descargar material de minería.
Una de las zonas más salvajes de Cerdeña es la del Golfo de Orosei. La carretera discurre lejos de la costa y para llegar al mar hay que andar poco más de una hora, por eso no suele estar muy frecuentada. Ahí se encuentra otro bonito conjunto de paredes, en el Supramonte. Numerosas paredes de calcárea hacen las delicias del escalador amante de las vías largas; en esta zona puede encontrar itinerarios de hasta 300 metros. Pero, aunque alejada de miradas, en esta zona y en toda la isla hay que mantener el respeto por las tierras de los sardos. A veces podrá parecer que se está solo, pero siempre hay alguien observando. Aunque en los terrenos no existan carteles de "Propiedad privada" o "terreno particular", todas las tierras tienen su dueño. Es mejor averiguar y pedir el permiso necesario para acampar que arriesgarse a molestar a los habitantes de esta isla. No hay que olvidar que son gentes que están hartos de recibir invasiones y, esta circunstancia provoca que no vean con buenos ojos a los extranjeros que se asientan en sus tierras sin consultar.Cerdeña es una isla preciosa con un montón de opciones tanto para la escalada como para el ocio. En cuanto a las actividades de montaña, se pueden realizar trekkings, existe la posibilidad de visitar las numerosas grutas que hay en la isla -descendiendo con cuerdas, casco y guía- y, por supuesto, la escalada. Si encima se realiza el viaje en primavera u otoño probablemente se puede ser casi el único turista en toda la isla.Marga Nerín