Dos alpinistas españoles, Jordi Tosas y Jordi Corominas, se encontraban en la zona del Langtang cuando Tosas se vio sorprendido por una caída de piedras. Tuvo que ser evacuado al hospital más cercano -en Kathmandú- donde le hicieron las primeras curas.
Jordi Tosas recibió el impacto de una piedra en la cara que le destrozó la nariz, la cuenca del ojo y la mandíbula. Una vez en el hospital Nepalí le cosieron con una especie de cable la zona de la boca. En pocos días pudo ser evacuado a España donde, en breve, le operarán en una clínica de Barcelona.