Los cuatro miembros de la expedición al Shipton Spire permanecerán entre quince y veinte días intentando dos nuevas rutas en esta pared de más de 1.000 metros.
Detalle de la ruta a seguir. |
La cordillera paquistaní del Karakorum es el escenario elegido por la expedición al Shipton Spire, en los glaciares Hainablak, afluentes del Baltoro.
El Karakorum, caracterizado por sus grandes picos angulares de hielo, esconde aún rincones escondidos y desconocidos para los alpinistas o escaladores que visitan Paquistán. Shipton Spire, un inmenso bloque de granito de 1.400 metros ha sido escalado tan sólo en dos ocasiones por potentes grupos americanos.Enclavado en la zona de Trango, su situación, al margen de las rutas habituales que siguen las expediciones han mantenido a esta pared, una de las más salvajes del Himalaya, casi en secreto.Su “discreta” altitud, muy cerca de los 6.000 metros y las dificultades técnicas que presenta la ascensión han sido los motivos principales por los que los miembros de la expedición se decidieron a comenzar la temporada del nuevo milenio con la ascensión de esta pared.Xabier Urdanoz, Raul Melero, Manu Blazquez y Stephanie Mutsaerts, el grupo de veteranos escaladores que forman la expedición se caracterizan por su prolongada experiencia en escalada de grandes paredes. Son impulsores de la Escuela Navarra de Big Wall, conocida por realizar importantes itinerarios en paredes tan remotas como las de Patagonia, Baffin, Yosemite, Himalaya, Africa subsahariana...Tras analizar con sumo cuidado las características de esta pared, el equipo se ha planteado realizar dos rutas. Una más rápida y en estilo libre en gran parte, y la otra más técnica y directa en artificial.Ambas vías corren paralelas por el espolón noreste, surcando la pared por su línea más atractiva. Con un tiempo mínimo previsto de quince a veinte días en la pared una vez hayan equipado la parte inferior -lo que les llevará aproximadamente cuatro días- la expedición realizará la permanencia “estilo cápsula”, lo que implica que retirarán la cuerda por debajo del vivac, confiriéndo así un fuerte grado de compromiso a la actividad que estos cuatro escaladores van a realizar.