Los hermanos Iñurrategi llevan ya más de una semana en el campo base del Gasherbrum I, dispuestos para empezar la escalada y resignados a esperar a que el tiempo les de una mínima oportunidad.
Félix y Alberto Iñurrategui |
Desde el pasado 22 de junio y una vez concluida la marcha de aproximación los alpinistas vascos se encuentran ya en el Campo Base. El trayecto hasta el campamento lo hicieron muy bien acompañados por casi 20 montañeros de hasta tres expediciones diferentes, que también planean atentar los Gasherbrum esta temporada. Los murcianos de quienes informamos puntualmente el pasado 27 de junio y el alpinista catalán Sergio Mingote, que continúa con su proyecto de conseguir tres ochomiles en tres años (el año pasado holló la cumbre del Shisha Pangma) son algunos de los expedicionarios que han coincidido este año camino del Karakorum. Más de una semana ha pasado desde que los alpinistas vascos alcanzaran al Base, y desde entonces no han tenido un segundo de descanso. A los dos días de su llegada emprendieron rumbo al Campo I (6.000 m), el lunes 26 descansaron y el martes volvieron a subir hasta el segundo campamento (6.500 m). Poco a poco todos los montañeros han ido llegando y adaptándose al terreno. Félix y Alberto Iñurrategi, tras pasar dos noches seguidas en el II bajaron el pasado 29 de junio al campo base, para descansar.
El Gasherbrum I |
Estaba previsto que para esta semana hicieran su primer intento a cumbre, pero el mal tiempo impide, por el momento, que cumplan su objetivo (los alpinistas planean ascender el G-I (8.047 m) y el G-II (8.035 m) en el mes de julio).
Los Iñurrategi se han convertido en referencia clave del alpinismo actual, con un currículum montañero impresionante: de lograr ambas cumbres en este mes de julio sólo les restaría un último pico -el Annapurna- para lograr su meta: los catorce ochomiles existentes de la Tierra.