Una expedición italiana partió hace quince días para explorar una de las regiones más desconocidas del Himalaya del Hindu-Kush, el Hindu-Raj.
La cadena montañosa del Hindu-Raj presenta enormes regiones inexploradas de las que se tiene muy poco conocimiento topográfico y que sigue siendo poco frecuentada no sólo por los alpinistas sino también por los propios habitantes de la zona. Asi, las primeras ascensiones que los integrantes del equipo hagan a los numerosos picos de entre cinco y seis mil metros serán consideradas como las primeras que se realizan en dichas montañas. Tan sólo desde hace siete años esta región tiene su acceso totalmente libre para las expediciones internacionales. Dentro de los objetivos alpinísticos de la expedición “Karambar 2000” está, además de seguir con el trabajo de exploración de esta zona , la ascensión a diversas cimas accesibles desde el Paso de Karambar (4.330 m). Además de esta primera meta, el equipo intentará encontrar una ruta para llegar al glaciar Chiantar, un glaciar de 40 kilómetros de longitud jamás pisado por el hombre.
El Paso de Karambar presenta, hoy en día, tan sólo un precedente alpinístico, realizado en el año 1.997 por una expedición italiana. Las crónicas alpinísticas no citan ningún caso precedente y lo habitantes de esta región tampoco han podido añadir ningún dato más acerca de posibles visitantes de estas montañas, con lo que las posibilidades topográficas, alpinísticas y de investigación que ofrece esta zona son inmensas.El Hindu-Raj forma parte de la cadena montañosa del Hindu Kush, situado en la extremidad occidental de la cordillera del Himalaya. Desde el punto de vista alpinístico este macizo no ha sido visitado hasta hace muy poco. El Koyo Zom, su cima más alta, mide 6.872 metros, “poco” si se compara con los cercanos ochomiles circundantes. En los años 60 y 70 expediciones italianas, suizas y japonesas se interesaron por la zona, coronando picos como el Thui I y II (6.661 y 6.523 metros respectivamente) o el Dyuli Chhish (6.518 m). Tras estas primeras y esporádicas incursiones se volvió a la ausencia de actividad alpinística, debido a la invasión rusa en tierras afganas. Ausencia que se prolongó hasta el año 1.993.