Tommy Caldwell está en racha. El estadounidense parece atravesar el mejor momento de su vida y acaba de completar una de las actividades más impactantes de los últimos tiempos: la escalada en libre y en menos de 24 horas de “The Nose” y “Freerider”, en el Capitán.
Caldwell está en un excepcional estado de forma |
Apenas dos semanas después de escalar sin ayudas artificiales “The Nose” en 12 horas, Caldwell regresó a Yosemite para apuntarse un doblete asombroso en 23 horas y 23 minutos.
El norteamericano emprendió el reto poco después de la una de la mañana del 30 de octubre. Asegurado por su mujer, Beth Rodden, ascendió “The Nose” en sólo 11 horas, pese a que en el largo clave de Changing Corners, de 5.14a (8b+), sufrió dos caídas.
Tras unos minutos de calma para comer algo en la cima, un descenso vertiginoso le llevó de vuelta al base de El Cap antes de la una de la tarde. “El tiempo era perfecto”, reconoció Caldwell, que cambió de asegurador para subir “Freerider”.
Con Chris McNamara al otro lado de la cuerda, el norteamericano empezó la segunda ascensión a las 13:36 horas. Menos de once horas le costó liberar “Freerider”, variante de “Salathé Wall”, con dificultades de hasta 7c+.
El Capitán |
Fatiga
“En los primeros 28 largos era difícil decir que acababa de escalar ‘The Nose’ esa mañana. No mostraba casi fatiga y era imposible saber cuándo estaba haciendo un movimiento difícil”, aseguró McNamara en su relato de la ascensión.
Al llegar a esa altura, sin embargo, Caldwell se cayó. Volvió a intentarlo y volvió a caer. “Los dos nos pusimos algo nerviosos”, confesó McNamara. “Colgando de la cuerda, dijo en un tono algo frustrado: ‘Este largo era tan fácil el otro día’”.
Después de liberar “The Nose” junto a su mujer y de hacerlo poco después de primero toda la vía y en el día, el norteamericano había regresado a Yosemite sin publicidad para liberar “Freerider” y preparar el encadenamiento de las dos rutas, al parecer un proyecto acariciado desde hacía meses.
En la oscuridad, sin embargo, el paso no era tan sencillo como la última vez. “Si escalaba ese largo, sabía que la ruta estaba hecha”, contó su asegurador. Y así fue. A la tercera fue la vencida, y Caldwell continuó sin contratiempos hasta la cima, a la que llegó a las 0:26 horas.
En total, el encadenamiento supuso la escalada en libre de 65 largos, nueve de ellos de 5.12 (7b), uno de 5.13 (7c+) y otro de 5.14a (8b+), además de decenas de 5.10 y 5.11, que suman en total más de 1.800 metros de desnivel.
Fuente: www.climbing.com