Era cuestión de tiempo. Después de 15 años de himalayismo y ocho cumbres de 8.000 metros en la mochila, Iñaki Ochoa de Olza ha decidido apostar por el proyecto de los 14. Su primer objetivo en esta andadura, el Makalu, y después, nada menos que el K2.
Iñaki Ochoa de Olza, en un intento al Broad Peak |
“Si no fuera con la misma ilusión que cuando era un chaval, me plantearía dejarlo”, aseguró Ochoa antes de partir el 1 de abril hacia el Himalaya, donde afrontará su primer escollo de 2004, el Makalu (8.462 metros), acompañado por un nuevo joven valor vasco, Alex Txikon.
“Es una montaña a la que le tengo mucho respeto”, advirtió el navarro, que se considera un escritor de montaña en busca de nuevos retos. “Es muy difícil de ascender pese a que ya lo han hecho 19 españoles”.
Con la ayuda de Lorpen y el Diario de Navarra, Ochoa ha logrado el apoyo necesario para lanzarse a la conquista de las seis cimas que le faltan, un objetivo que pretende cubrir en los próximos tres o cuatro años.
A sus 36 años y con más de 20 expediciones a las espaldas, el alpinista navarro sube a la montaña con la misma actitud que el primer día. “No se trata de una carrera. Pretendo hacer un himalayismo que me llene”, explicó el montañero.
Iñaki Ochoa de Olza, en el base del Everest con Oiarzábal |
En sus años como montañero de altura, Ochoa ha sido cámara de televisión, fotógrafo, conferenciante y guía de expediciones comerciales, una práctica que defiende dentro de unos rigurosos cánones de comportamiento.
Ahora, el navarro escala para sí mismo, persiguiendo un objetivo propio. “Y en cada expedición estoy más motivado”, asegura el himalayista, que parece encontrarse en su mejor momento después de su magnífico doblete de 2003, cuando encadenó la subida al Nanga Parbat y al Broad Peak junto a un grupo que reunía a algunos de los mejores alpinistas del mundo, como Jean-Christophe Lafaille o Simone Moro.
Sólo el K2 (8.611 metros) se le resistió a Ochoa, que tiene una cuenta pendiente con la montaña de las montañas. En 1994, el escalador navarro sufrió un accidente a más de 7.000 metros que estuvo a punto de costarle la vida.
El Makalu (8.462 metros) |
Ochoa formaba parte de un equipo de “Al Filo de lo Imposible” que filmaba la ascensión al Chogori. En un momento de la escalada, la cuerda fija por la que subía se partió y el navarro cayó al vacío rebotando varias veces. Milagrosamente salvó la vida, pero se partió varios huesos y su descenso hasta el campo base fue una pesadilla.
Desde entonces, Ochoa ha vuelto dos veces más al K2, la última de ellas como guía de una expedición comercial. Su cuarto intento será en julio, pues Ochoa y Txikon volverán a España el tiempo justo para “hacer una colada” y salir de nuevo hacia Pakistán.
Nuevo compañero
En este asalto doble, el veterano himalayista irá de la mano de un nuevo valor de la inagotable cantera vasca, Alex Txikon, con el que ha “hecho migas” tras conocerlo el año pasado a 8.000 metros, en las últimas estribaciones del Broad Peak (8.047).
El K2 (8.611 metros) |
“Conocí a su hermano en una expedición al Cho Oyu. Y luego me lo encontré a él subiendo a la cumbre del Broad. Sus compañeros habían desistido y él iba ya muy tocado, así que subió con nosotros”, recordó Ochoa.
A pesar de la diferencia de edad y de experiencia, el escalador navarro asegura que con Txikon va “de igual a igual”. El joven de 22 años, sin embargo, prefiere situarse en un segundo plano. “No voy a ir al cien por cien. Iñaki está a otro nivel. Si puedo ayudarle con lo de los 14 seré el tío más feliz del mundo, pero sé cuándo darme la vuelta”.
“Iñaki ya me comentó que el Makalu y el K2 no son lo mismo que el Broad. El último campo está ya a 8.000. Es un peldaño más”, señaló Txikon, que de momento no piensa en seguir los pasos de su compañero en el profesionalismo. “Tengo miedo a aburrirme. No soy de ir haciendo proyecciones y esas cosas”.
Junto a la pareja vasco-navarra compartirán permiso también el navarro Ricardo Valencia y el veterano himalayista ecuatoriano Iván Vallejo, además de dos escaladores alemanes.
Si Ochoa de Olza tiene éxito en su doble empresa, Manaslu, Dhaulagiri, Kanchenjunga y Annapurna serán los últimos nombres por tachar en su lista de los 14.