El hielo es un elemento efímero del que nos gusta disfrutar a los alpinistas. Lamentablemente este año ha sido todavía más efímero y esto nos ha obligado a tomar la decisión de viajar para poder escalar en hielo, y ya puestos a viajar y que las condiciones en los Alpes tampoco eran nada del otro jueves… ¿Por qué no ir a Noruega?
Dani en la columna final de la Lipton Ice – WI 7 |
Esa fue la propuesta que nos hizo Cecilia y en unos pocos días nos pusimos de acuerdo para ir un grupo de cinco personas a “picar” en el hielo del Norte.
Noruega es muy grande y tiene varias zonas interesantes de escalada, pero para ser la primera vez y tener unos 10 días de intensa actividad, Rjukan no está nada mal. Rjukan es un pequeño pueblo situado en un igualmente pequeño valle en el NE de la región de Telemark. Se trata de una zona montañosa con alturas cercanas a los 2.000 metros. El valle de Rjukan, pese a su reducido tamaño, alberga la mayor concentración de cascadas de hielo de toda Europa, con más de 250 catalogadas, la mayoría de las cuales se concentran en unos 30 kilómetros de carretera, con aproximaciones en general cortas y condiciones de hielo aseguradas desde el inicio de la temporada hasta abril.
La impresionante Juvs@yla3 - WI 6 |
La escalada
Existe alguna guía publicada de la zona, pero es difícil de encontrar. En Internet se puede consultar la ubicación de las cascadas, la longitud y la dificultad:
http://www.mountain-environment.com/rjukanguide2004.pdf
En cualquier caso, casi todas las cascadas son de aproximación evidente. Hay mucho donde elegir entre el grado WI 3 y el WI 7. Existen abundantes rutas de 3, 4 y 5 y es normal encontrar en buenas condiciones las cascadas más difíciles de grado 6 y 7. Las cascadas no están muy escondidas y la gran mayoría son visibles desde la carretera. La longitud varía mucho, entre los 20 metros de las vías de un largo, a los 17 largos de puro hielo de alguna ruta. El hielo es excepcional y resultan curiosas sus formas, su resistencia y su capacidad de regeneración – fenómenos a los que no estamos acostumbrados en los Hielos del Sur.
También hay buenos mixtos y dry toolings, incluso goulottes y corredores en montañas cercanas, pero con semejante hielo… ¿quién quiere ir más lejos?
Las aproximaciones son muy cortas en su gran mayoría. Las rutas del barranco y las zonas más concurridas suelen tener la huella hecha casi permanentemente. Si queréis ir a alguna zona algo más apartada o poco concurrida son recomendables los esquís cortos de aproximación o las raquetas de nieve.
Pese a ser la zona más concurrida de Noruega y ver a mucha gente, no es habitual tener problemas a la hora de escalar, se puede llegar a una hora razonable y encontrar la cascada que quieres hacer absolutamente desierta.
El grado de las vías es normal, ni suave, ni duro como en Italia, es como tiene que ser. Aun así varía en función de las condiciones y del año.
Cecilia antes de sacar la cuerda en la Trappfoss - WI 5 |
Cómo llegar
Dos son las alternativas: en avión o por carretera. Las dos opciones tienes ventajas e inconvenientes.
El avión es obviamente mucho más rápido, pero también puede resultar algo caro y te limita mucho el peso del equipaje. Además, una vez allí hay que buscarse un vehículo o tirar de transporte público. En caso de elegir esta opción recomendamos reservar el billete con mucha antelación. Los aeropuertos de destino son el de Oslo o el de Sandefjord, a unos 150 Km. al Sur. Cualquiera de las opciones es buena.
El coche o la furgoneta son claramente más económicos, pero debéis estar dispuestos a pasar interminables jornadas al volante recorriendo Europa de punta a punta. Eso sí, podéis permitiros llevar más equipaje y gran cantidad de comida desde España o Francia.
Rjukan se encuentra a unos 180 Km. al W-SW de Oslo. Se accede bien por carretera en caso de ir con vuestro coche o alquilar uno. Las autopistas y carreteras principales suelen estar perfectamente transitables y limpias, pero al meterse uno en carreteras comarcales la cosa cambia bastante y la conducción se hace lenta y difícil, ya que estas carreteras suelen tener una capa casi permanente de hielo y nieve. Los coches de alquiler incorporan de serie ruedas de nieve y es muy raro tener que emplear cadenas. Si decidís ir con coche propio es más que recomendable llevar ruedas de nieve (la circulación con cadenas es muy lenta). En cualquier caso, un buen mapa de carreteras de Europa (actualizado) se hace imprescindible.