El peligro de avalanchas y la nieve podrida, mientras ‘aclimataba’ en la vía Messner, han acabado por obligar a Tomaz Humar a renunciar a su intento de abrir una nueva ruta en solitario a lo largo de la inmensa pared del Rupal, en el Nanga Parbat.
Tomaz Humar, en el Campo I |
Es posible que el alpinista esloveno esperase frío intenso en la pared del Rupal, el impresionante muro de 4500 metros que corta la vertiente del Rupal del Nanga Parbat. Sin embargo, la causa de sus problemas, que finalmente ha dado al traste con su objetivo para este verano, ha sido, irónicamente, el relativo calor.
Unas temperaturas inusualmente altas durante casi una semana han podrido y reblandecido la nieve, haciendo de las avalanchas un riesgo demasiado alto para ser asumible, y del avance a lo largo de la montaña y una misión imposible. Humar comentaba que se ha encontado con grandes tramos de nieve podrida en la superfcie y hielo duro debajo, lo que hace del terreno el ideal para que se produzcan avalanchas y accidentes.
La ruta Messner, señalada hasta el punto más alto alcanzado por el esloveno. |
Humar ha llegado a motar tres campos de altura en la ruta Messner, y ha alcanzado los 6.500 metros antes de rendirse a la evidencia. Ayer comunicó por radio que se hacía imposible continuar, y que abandonaba la ruta de aclimatación. Tras un descenso no exento de peligro, de vuelta al campo base sobre nieve podrida y derretida en algunos tramos, la decisión de volver a casa, sin empezar la nueva línea, estaba tomada. El equipo de Humar resalta en un comunicado que el alpinista no tuvo ningún problema durante la aclimatación y que no se ha resentido de las heridas sufridas con el accidente de hace dos años. Las razones del abandono se deben, tan sólo a las impracticables condiciones de la pared. Tomaz comentaba al respecto que, tras el extraño clima de este último mes, casi ‘no reconocía la montaña’ en algunos de sus tramos, donde el hielo ha desaparecido. Parece ser que los efectos de las altas temperaturas comienzan a ser preocupantes no sólo en los Alpes.