Todo el Macizo del Everest y el Lhotse están siendo azotados por vientos fortísimos desde hace más de cuatro días: algunas expediciones han podido regresar al Campo Base, pero otros permanecen bloqueados en los campos de altura.
Un temporal puede ser terrible en un campo de altura de un ochomil (en este caso, el Nanga Parbat) |
El temporal está afectando a todas las montañas fronterizas entre Nepal y Tíbet, pero sus efectos están siendo especialmente perniciosos en el techo del mundo, donde estos días un gran número de expediciones intentan alcanzar la cumbre por ambas vertientes. El fuerte viento comenzó la noche del jueves (25 de abril) pero, pese a las previsiones, no cesó en días posteriores. La ventisca se ha desencadenado, precisamente, cuando la mayoría de las expediciones que intentan la ascensión al Techo del Mundo -tanto por la vertiente nepalí del Collado sur, como por su cara Norte, en territorio tibetano- se encuentran instalando y acondicionando Campamentos de Altura. Los expedicionarios deben ir avanzando Campo y Campo y pasando incluso noches en altura para aclimatar, antes lanzar el ataque a cumbre.
Como signo de los últimos tiempos, gran parte de las expediciones que están intentando el Everest esta primavera son comerciales, y casi todas ellas llevan equipos de telecomunicaciones por satélite. Así, ya sea desde los mismos Campos de Altura por teléfono, a través de e-mail a través de los enlaces en el Campo Base, las noticias llegan casi inmediatamente, y describen la imposibilidad de casi todas las expediciones de retirarse de la montaña, hasta hoy mismo, según afirman, por ejemplo Adventure Consultants. A sus guías les sorprendió el viento en el Campo II, y les ha mantenido un par de días bloqueados, fortificando las tiendas, Finalmente, hoy mismo han podido retirarse de vuelta a la Base, después de, directamente, tirar al suelo algunas de sus tiendas, para que no vuelvan. Al parecer, la ligera mejoría experimentada hoy en la vertiente Sur del Chomolongma es sólo el ojo del huracán, y mañana volverá a arreciar la ventisca, que durante el fin de semana alcanzó velocidades de entre 80 y 100 kilómetros por hora. Según sus cálculos, no habrá ataques a cumbre hasta primeros de mayo.Campo Base del Everest tras una nevada |
Otras expediciones, sin embargo, no han podido bajar a tiempo de vuelta a la Base. Es el caso de la expedición de Peter Hillary (hijo de Sir Edmund, el primer ascensionista) que realiza un documental para National Geographic Peter afirma que una expedición suiza ha visto como el viento destrozaba seis de sus nueve tiendas, pero no podían arriesgarse a descender a cotas inferiores mientras la climatología no mejorase. Hillary Jr teme, según ha comentado, la evolución de la climatología, que podría derivar en viento aún más fuerte. Otras expediciones también hablan de tiendas aplastadas por el viento y material volando por los aires, aunque no se ha podido confirmar, entre tanta gente, a quien pertenecen.
Asimismo, los informes de otras expediciones en montañas cercanas describen una situación similar: Los expedicionarios rusos, procedentes de San Petersburgo, que estos días intentan el Lhotse, han bajado al Campo Base en vez de montar el Campo III hasta que la situación mejore. Ed Viesturs, desde el Annapurna, habla de nevadas constantes e intensas; los miembros de la expedición al Cho Oyu, pertenecientes a los cuerpos de rescate en montaña de la Guardia Civil, están soportando ambas cosas (viento y nieve), en el Campo Base del Cho-Oyu.