Ferran Latorre se encuentra en el Nanga Parbat desde hace 8 días, acompañado por el francés Helias Millerioux y Yannick Graziani, con la intención de conseguir su 13º ochomil sin oxígeno artificial.
Se disponen a intentar completar la ruta que Reinhold Messner, Hubert Messner, Haspeter Eisendle y Wolfgang Tomaseth intentaron en 2000, o Simone Moro, Tamara Lunger, Elisabeth Revol y Tomek Mackiewicz el pasado invierno.

Ya han alcanzado los 7.050m, en un trabajo para intentar establecer y dejar algo equipados los primeros campos de altura. Y van rápidos: debido al carácter de la ruta, una vez abierta la parte baja de la montaña, hay que realizar un intento rápido a cima; y la próxima semana, si llega la anunciada ventana de buen tiempo, es lo que pretende hacer Ferran Latorre con los franceses Hélias Millerioux y Yannick Graziani.Van en estilo ligero, sin sherpas, y tan sólo pretenden tirar 30 metros de cuerda fija en toda la ruta, en un serac de la parte inferior de la montaña.

Con esquís a 7000m
Pero la principal característica de esta expedición es que, debido al largo recorrido de la ascensión, decidieron realizar el tramo del glaciar Diamir con esquíes.
Y esto no sólo facilita el ascenso, sino que proporciona inolvidables experiencias en el descenso….Ferran y el resto de la expedición, llegados al punto más alto alcanzado, a 7.050m, decidieron ponerse las tablas para descender ¡2.500m! con ellas, hasta los 4.500m de altitud. De hecho, tan solo fueron 10 los metros que, en varias ocasiones, tuvieron que quitarse las tablas de los pies.
Las palabras de Ferran lo dicen todo: “Ha sido una experiencia increíble”.
