Gave Ding; seismil virgen para Fowler y Ramsden

Fuente y fotos: Mick Fowler, Berghaus, Paul Ramsden, planetmountain

En 2010 Mick Fowler y Paul Ramsden consiguieron la primera escalada de la cara norte Khanjaylak II. En 2011, la primera escalada de “La Proa de Shiva”, que les valió un Piolet d'Or. En 2013, la primera ascensión al Kishtwar Kailash (6.451m), Himalaya hindú, una remota y muy dura montaña en el Zanskar. En 2014, 1ª escalada de la cara NE del Hagshu, 6.515m. 6 días, estilo alpino.

Y fieles a su cita anual, Mick Fowler y Paul Ramsden han vuelto a hacer una de las suyas, consiguiendo la 1ª cima histórica al Gave Ding, en Nepal, una montaña de 6571m, a través de una vía de 1.600m ED+, 5 días de escalada en pared, más dos de descenso a través de la arista sur y un corredor en la cara norte que les supuso rapelar de 25 abalakovs.

La montaña es remota; de hecho, ellos han sido los primeros occidentales en ver la pared: “La expedición del Gave Ding ha sido absolutamente brillante (no habría podido resultar mejor, en realidad). La aproximación y las gentes fueron algo increíble, éramos los primeros occidentales que veíamos la pared, y resultó ser tan inspirador como habíamos imaginado.

La montaña permanecía inescalada, y la vía nos proporcionó una escalada dura, pero segura, en una línea cautivadora que conducía directamente hasta la cima, seguida por una estéticamente agradable descenso por otra ruta.

Todo resultó ser una gran aventura en la que nos guió nuestro instinto, al no haber ninguna información.

El placer del recuerdo nos envuelve dulcemente.”

Instalaron el campo base a 4.500m, acompañados por sus habituales amigos Steve Burns y Ian Cartwright ya que las mulas que les acompañaban no pudieron pasar de ahí. Y luego vino su ya habitual actividad, que nunca dejaremos de admirar: 5 días de escalada alpina en la pared, más dos de descenso.

Las condiciones han sido más frías de lo habitual para la época, así que, según Ramsden, han vuelto algo tocados por pequeñas congelaciones.

Lo cual, suponemos, no impedirá que una de las cordadas con mejor estilo y que más admiramos del panorama internacional vuelvan a sorprendernos la próxima temporada, con sus escaladas en algún remoto lugar, en alguna bella y estética montaña.