Cédric Lachat y Fabien Dugit, primera escalada en libre de Balade au clair de lune, 8b comprometido, Aiguille du Fou, Chamonix

Información por cortesía de Petzl.
Fotos: Thomas Vialletet

El pasado día 3 de junio Cédric Lachat y Fabien Dugit conseguían la 1ª escalada en libre de la dura vía Balade au clair de lune, abierta el 18 y 19 de agosto de 1983 por Jean-Marc Boivin, Eric Bellin y Martial Moïoli, y cotada como ED superior, A3/A4. La ruta apenas tenía repeticiones.

La Aiguille du Fou es remota y requiere de una larga travesía con esquíes desde la Aiguille du Midi para llegar a su base. Esto les ha obligado a realizar diferentes porteos a lo largo de esta primavera hasta la base de la pared; en el segundo de ellos, realizado en Mayo, ya pudieron comenzar a escalar, en artificial, para comprobar si realmente era posible liberar la escalada. El primero de los porteos lo realizaron con enormes mochilas y nieve profunda, lo que les hizo llegar a la pared sin ninguna fuerza para escalar.

Pero tras los primeros largos en artificial, vieron que la posibilidad de liberación era real, y en la siguiente aproximación una ventana de buen tiempo les permitió escalar en libre la vía.

Según cuentan a Petzl, si por algo se ha caracterizado la escalada es por su compromiso: malos seguros, difícil de proteger, sobre todo en los 6 primeros largos, lo que les obligó a trabajar con cuerda fija para cambiar algunos de ellos (seguros clásicos, sin taladrar, ningún anclaje fijo). “El segundo largo, un 7b+ sobre pitones asquerosos), el tercero (6b+ con una sola protección en 30m), y el sexto, (8b), fueron lo peor. La dificultad para colocar protecciones radicaba en el hecho de que son fisuras pequeñas y cerradas, y es duro colocar algo fiable.”

Sobre la colocación de los seguros antes de la escalada, afirman: “Era muy difícil proteger mientras escalábamos. Había dos soluciones: o te olvidas del tema y te arriesgas a matarte en caso de caída, o subes en artificial y proteges los largos una vez que has fijado la cuerda. Elegimos la segunda solución. Eso, además, implica escalar en artificial hasta A4. ¡Es verdaderamente otra disciplina! Una buena dosis de adrenalina y de tiempo."

Pero eso no les garantizó una buena seguridad: “a pesar de esto, no pudimos colocar las suficientes en cada largo. Así que quedó mucho terreno de montaña con tiradas de hasta 20 metros entre seguros.”

Después de trabajar el primer día en la colocación de seguros, el 2º día partían a las 3:30am del regufio de l'Envers des Aiguilles. Tras superar los 6 primeros largos, los más complejos, la 2ª parte de la vía fue más sencillo, “había pasos de A2, pero se protegían bien con friends”, aunque el penúltimo largo les dio problemas:“es un 7c+ de los buenos. Una gran fisura, muy ancha, para friends del 4 y el 5. Pero sólo teníamos un friend de cada para todo el largo, y además estábamos muy cansados. Como aprendí en Yosemite, con ingenio, conseguí poder ir recuperando los friends y emplearlos en todo el largo.”

Pasadas las 20:30 llegaban a cima, y ya de noche descendían hasta la pared rapelando.