
Entre el 29 y el 30 de septiembre los alpinistas eslovenos Marko Prezelj, Ales Cesen y Luka Lindic conseguían la cima del Hagshu, a través de la inescalada cara norte.
Como informamos hace apenas una semana, los británicos Mick Fowler y Paul Ramsden viajaron a la India con la intención de escalar esta pared, pero al llegar se encontraron conque los eslovenos ya estaban allí con la misma inquietud. No fue ningún problema: en una montaña piramidal como ésta, trasladaron sus esfuerzos a la cara noreste.
En la noticia sobre los británicos decíamos que los eslovenos también habían hecho cumbre; ahora sabemos que fue una semana antes que ellos. De esa manera, una montaña que tan solo cuenta con 4 ascensiones históricas, las agrupa en pocas fechas: en 1989 los polacos Pawel Jozefowicz y Dariusz Zaluski hicieron cumbre por la cara sureste apenas unos días antes que los británicos Robin Beadle, Tim Whitaker, Max Holliday, Phil Booth y Ken Hooper, y en 2014 se repite la historia, con dos cimas en menos de una semana.
Hemos decidido respetar las alturas de cima que cada expedición ha medido con sus medios, las cuales difieren.
Los eslovenos llegaron a la cumbre norte, y desde ella cruzaron en travesía hasta la cima principal, a 6657m. La escalada ha sido graduada como ED, 70º-90º, III.

La expedición ha sido organizada por la Alpine Association of Slovenia, siendo el líder de la misma Luka Lindic, de 26 años, acompañado por Cesen (32), y nuestro viejo conocido Marko Prezelj, de 49. Nuevas generaciones toman el testigo del gran alpinismo del país.
Las escaladas realizadas por la expedición han sido las siguientes:
-17 de septiembre: Lagan (5750m), Arista este, TD-, max M5, 700m, 8h. (1ª escalada)
-24 de septiembre: Hana's Men, Cima norte, (6300m), West face, TD, max IV, 1100m, 6h+4h. (1ª escalada)
-30. 9. Hagshu (6657m), Cara norte, ED, 70°-90° III, 1350m, 20h+4.5h. (1ª escalada)
El objetivo primero de los 3 alpinistas era el Phola Gangchen, en donde ya estuvieron el pasado año, sin conseguir la cima, y querían repetir. Pero las autoridades chinas les comunicaron que no eran bienvenidos este año. Cambiaron de planes, y tras algunas burocracias fallidas, y algunos permisos denegados en India, apenas una semana antes de que partieran sus vuelos (que ya habían adquirido, en la confianza de que no habría problemas con los permisos), su agencia les consiguió el permiso para el Hagshu, en el Zanskar.
Justo antes de volar, descubrieron que Fowler y Ramsden también tenían el permiso para escalar esta montaña del 7 de septiembre al 14 de octubre. Son las únicas que el gobierno hindú permitió. Pero una vez en Leh recibieron un mensaje del gobierno hindú, que tras darse cuenta de que por error había dado dos permisos en la misma montaña, les urgía a abandonar el campo base el 26 de septiembre. Algo que les pareció inaceptable y decidieron eludir.
Misterios de la burocracia, que quizás empezaron a entender cuando llegaron a Kargil, cerca de la frontera con Pakistán, y vieron la situación y el ingente número de soldados desplegados.
Todo eso se olvidó en cuanto entraron en el Zanskar. Una vez llegados a la zona, escalaron primero para aclimatar el Lagan y el Hana's Men, dos complejas aperturas, y quedaron cautivados por la pirámide del Hagshu vista desde el glaciar. Pronto vieron varias líneas lógicas en la pared, eligiendo la que cruzaba por el centro de la misma.
Instalaron el campo base en la morrena a 4.400m, y ya perfectamente aclimatados, optaron, como es su costumbre, por un estilo muy rápido, ligero y alpino. A las 3 de la mañana partían con una pequeña tienda de vivac, dos sacos de dormir y comida para dos vivacs en la pared. Tras dos horas luchando con la nieve profunda, empezaron a escalar sin cuerda, para ganar tiempo, hasta que llegaron a la parte vertical de la muralla y comenzó la escalada en hielo, con pasos realmente difíciles de 90º que no esperaban, de hielo pulido y duro como el cristal.

Estas condiciones de hielo vertical les impidieron encontrar un lugar en el que pasar la noche, así que tuvieron que seguir escalando en la oscuridad hasta las 2 de la mañana, cuando tras 23 horas ininterrumpidas de trabajo encontraron una estrecha repisa a 6320m en la que instalar su vivac.
No madrugaron, debido a las 23 horas de escalada del día anterior, y era mediodía cuando continuaron hacia arriba a través de zonas de escalada en roca por las que pronto alcanzaron la cima norte, continuando hasta la cumbre principal, que alcanzaron a las 5 de la tarde del 30 de septiembre, 6 días antes que Fowler y Ramsden, quienes siguieron la vía abierta por los eslovenos en el último tramo, desde el vivac a 6320m hasta la cima norte, y de ahí a la principal.

El buen tiempo y lo tardío de la hora les animó a dormir unos metros debajo de cima. A la mañana siguiente comenzaron a rapelar por la sureste, abierta por los polacos en 1989. Les sorprendió el excelente trabajo que estos realizaron hace ya varias décadas, en una vía complicada y vertical.

Los eslovenos están especialmente satisfechos este año, después de todos los problemas que sufrieron: “La expedición de este año ha estado fuertemente marcada por los problemas burocráticos, que superamos a base de ánimo y motivación. Nos encontramos todos bien y sin problemas durante la expedición, así que acompañando el buen tiempo, el éxito era casi inevitable.”
Federación Eslovena de Alpinismo: http://en.pzs.si/