
Los 3 alpinistas ya se encuentran a pie de pared, en la Gran Torre del Trango. Incluso han trasladado ya parte de su material al comienzo de la vía, aprovechando la extraña y prolongada ventana de buen tiempo que afecta al Karakorum, “un verdadero lujo que no podíamos dejar de aprovechar”, afirma Alex.
Al llegar a la montaña, pudieron examinar detenidamente la pared, y se dieron cuenta de que, en las condiciones en las que estaba, su primera elección, “Parallel World”, era una difícil apuesta por su inseguridad. Así que han decidido escalar “Bushido”, más díficil técnicamente, pero con mejores condiciones actualmente. “Técnicamente es más dura, pero viendo las condiciones de la pared creemos que es más segura que 'Parallel World'”
Una vez escogida la ruta, comenzó el trabajo, y ya hay 300kg de material porteados a pie de pared desde su campo base, situado a 4.000m. Y Ekaitz ya trabaja en la roca: "Estas primeras jornadas nos hemos repartido el trabajo porque hay mucho que hacer. Ekaitz se ha metido ya en la pared para preparar los primeros largos antes de que nos metamos definitivamente en ella, Pelut está con la logística y yo me he dedicado a portear el material hasta la base de la pared”.
Una de las anécdotas que les han ocurrido fue cuando, en mitad del Karakorum, se encontraron con Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, que descendían tras su éxito en el Paiju Peak. “Fue una gran alegría y pasamos un buen rato juntos. Nos felicitamos y nos deseamos suerte. Ellos para casa después de haber triunfado. Y nosotros a ver lo que nos depara el Karakorum este verano…”.

No fue el único: también coincidieron con Ferrán Latorre, que volvía tras su cima en el K2: “también nos encontramos con Ferran Latorre, compañeros en muchas expediciones. Fue un momento único. Disfrutamos juntos su cumbre del K2, aunque también con amargura por la perdida de Miguel Ángel Pérez.”

Bushido
La vía Bushido fue abierta por los polacos Marek Raganowicz y Marcin Tomaszewski, del 31 de julio al 19 de agosto de 2013, tras 22 días en pared en estilo cápsula. Una ruta enorme, de casi 2.000m y 46 largos, en la cual ambos tan sólo emplearon 21 bolts (nunca para progresar, sólo para asegurar) y 8 buriles.
El resultado fue una ruta de 1.960m, A4, VII- (Big Wall), VII+), que en el tramo final enlaza con Azeem ridge, vía abierta por los estadounidenses Kelly Cordes y Josh Wharton en 2004.
“Pienso que las partes de artificial podrán ser liberadas en el futuro”, nos comentó en su correo Raganowicz. Ahora, quizás esa sea la opción de Ekaitz Maiz.
Os recomendamos leer la crónica que Raganowicz nos envió, en la que, a pesar de lo que pueda parecer vistos los números de la escalada, se encontraron con tales condiciones meteorológicas en el descenso que confesaron que los rápeles de descenso “fueron uno de los mayores desafíos de toda nuestra carrera como alpinistas."