Una cosa que han podido comprobar Urubko, Txikon y Bielecki es que la cara norte del Kanchenjunga no tiene nada que ver con la sur: “conocí la cara sur en 2009, llegué más arriba de los 8.500m. Pero esto no tiene nada que ver. Es como el día y la noche. Pero los 5 lo estamos dando todo”. Recordemos que, mientras están en la vía británica, les apoyan los rusos Artem Braun y Dmitri Sinev.

Eso les permite ir marcando objetivos poco a poco. Aunque su visión está enfocada en la apertura en alpino posterior a este intento, la entidad de lo que tienen entre manos con esta primera ascensión es muy alta, y se centran en ella. En una de las caras norte más impresionantes de los ochomiles están trabajando muy duro, en solitario, abriendo una nueva variante a la británica, e intentando un larguísimo ataque a cima desde los 7.200m en el que además tienen que equipar zonas muy técnicas pensando en la bajada.

Pero además Alex Txikon pretende conseguir, haciendo cordada con Adam Bielecki, la primera travesía norte-sur de la montaña. “Era una idea que nos llevaba rondando por la cabeza desde hacía tiempo, y después de hablar con Carlos Soria para saber cómo está la ruta sur y para que nos dejen algo de material en el descenso nos hemos decidido a hacerlo. Es posible que incluso coincidamos con ellos en el descenso, ya que su plan el hollar el sábado. ¡Sería muy bonito!”, explica Alex Txikon.

La logística de este ataque no es sencilla. Han tenido que dividirse, debido a que la cuerda que necesitan para equipar no ha llegado. Así que hoy parten Alex Txikon, Bielecki y Sinev, cuya misión es desequipar algún tramo más “fácil”, y recuperar la cuerda subiéndola hasta el campo superior, a poco más de 7.000m. Urubko y Braun salen mañana, y equiparán los tramos superiores una vez que estén todos juntos.

El plan es dormir mañana en el Campo 1 avanzado (6.000 metros), el jueves llegar al C2 (7.100, que durante la fase de aclimatación a sido el campo 3); el viernes subir al nuevo C3, que tienen previsto situar a 7.500 metros; y el sábado alcanzar los 7.900 para colocar allí la tienda en la que descansar unas horas antes de partir, esa misma noche, hacia la cima, a la que esperan llegar el domingo. Denis y Artem se saltarían uno de los campos de altura para atacar los cinco alpinistas juntos la cumbre el día 18.

De esa manera, el domingo sería una posible jornada de cumbre.