El Ministerio de Turismo de Nepal está estudiando instalar escaleras en el Escalón Hillary, según palabras del portavoz del Ministerio de Turismo Mohan Krshna Sapkota. “Hay atascos de tráfico en el Escalón entre los meses de más afluencia, de abril a junio, así que por la seguridad de los montañeros estamos considerando fijar escaleras ahí.”

De momento, se está debatiendo la propuesta, “para un futuro. Sería una tarea difícil.”

El Escalón Hillary es un contrafuerte de roca de unos 15m de altura situado a unos 8.780m de altura, siguiendo la ruta normal por Nepal, la ascendida por primera vez por Tenzing y Hillary. Durante la temporada alta, en la que pueden acumularse más de 200 personas intentando cumbre el mismo día, suelen montarse grandes atascos en el mismo, con esperas de horas.

Con toda seguridad es una buena idea que el Gobierno nepalés por fin decida regularizar ciertas situaciones. La primera que se anunció, y fue especialmente bienvenida, fue la decisión de abrir muchas más montañas a los escaladores en todo el país, con la intención de evitar, como ocurre ahora, que la mayoría se concentren en unos puntos muy concretos, además de abrir posibilidades al alpinismo.

Tampoco fue mal recibida la idea de regular la afluencia al Everest, y pedir a las expediciones comerciales que sus clientes tuvieran un determinado currículo montañero, así como que hubiera un control que obligara a los alpinistas a descender con determinado peso en basura, para asegurar que nada se abandona en la montaña.

Sin embargo, si la escalera fuera colocada finalmente, no sólo desvirtuaría la montaña de una forma, si bien no irreparable (podría retirarse posteriormente), si lamentable, sino que difícilmente se combatiría el problema real de la montaña: la masificación.