
Tras mucho esperar y analizar partes meteorológicos, con la inestimable ayuda desde Viena de Karl Gabl, los alpinistas han decidido que la espera ha terminado, y parten hacia cima, con la esperanza de conseguir la primera cumbre invernal del historia al Nanga Parbat.
Los primeros en hacerlo, en medio de la emoción general, fueron Tomasz Mackiewicz y Pawel Dunaj: “Tomasz y Pawel han partido hoy. Han parado en nuestra tienda a decirnos adiós. Tomasz nos ha dicho que estaba tan excitado que no había podido dormir en toda la noche. Se notaba. Les animamos, les dimos un abrazo, nos dimos la mano...estaban listos, con las mochilas ya a su espalda. Dijimos adiós, pero después de eso faltaba algo. Había un sentimiento de emoción colectivo en el aire. Tomasz y yo nos miramos, miramos dentro de nuestros ojos por unos pocos segundos eternos, entonces sonreí, estaba grabando con la cámara, sonreí otra vez, y grité alto “Alé, Alé”, mientras le miraba, para romper la tensión. Entonces todos se pusieron a gritar, diferentes cosas, palabras, frases que todos soltábamos y que se mezclaban en un grito colectivo, y en un momento dado todos gritábamos a la vez, juntos. Entonces nos quedamos todos callados, y nos recompusimos, con las manos en nuestras chaquetas y los talones firmemente anclados en la nieve. Entre los gritos podía oírse tened cuidado, forza, podéis hacerlo. Nuestros cocineros gritaban Insallah. Tomasz y Pawel se dieron la vuelta y empezaron a andar con rapidez. 30 metros después, desaparecieron tras una gran roca”, contaba ayer Emilio Previtali, el compañero de expedición de Simone Moro y David Göttler.
Alcanzaron ayer el campo 1, y la última comunicación, hace breves minutos, les sitúa 200m por debajo del campo 2, en el que esperan pasar la noche. Les está nevando, pero afirman por radio que la ruta está practicable. Simone Moro y David Göttler, acompañados por el tercer polaco, Jacek Teler, han partido hoy hacia el campo 1, a la 13:30h local, para alcanzarlo antes del crepúsculo. 1.500m de desnivel les esperan, desde los 3.600m del campo base hasta los 5.100m del 1. Entonces decidirán la estrategia: “puede que intentemos llegar hasta el campo 3 directamente, puede que paremos en el 2. Dependerá del tiempo. Si vamos hasta el campo 3 son otros 1.500m de desnivel, está sobre los 6.700m-6.800m la tienda”. Para decidir su estrategía, estarán en constante comunicación con Karl Garbl, el meteorólogo.
El mejor tiempo parece corresponder para los días 10 y 11, lo que ayudaría mucho ya que son los días de altura y cima. Buen tiempo significa que podrán sobrepasr los -30ºC, o llegar a los -40ºC (con lo que eso significa a ochomil metros; tengamos en cuenta que a -15ºC, y con los equipos de altura, muchos alpinistas congelan en verano), pero que no habrá excesivo viento ni nieve.
Se espera que puedan alcanzar la cima el 11 de febrero -“hay casi 5 kilómetros de desnivel hasta la cima desde el campo base”, afirma Simone Moro, pero lo cierto es que hay mucha terra incognita aún. Una vez que lleguen a la arista, a poco más de 7.000m, altura máxima alcanzada hasta ahora, 3.500m por encima del campo base, tendrán que cambiar de vertiente, abandonando Rupal para cruzar a Diamir, terreno que ni siquiera han podido ver, y del que desconocen las condiciones en las que se encuentra.
Simone Moro
Nanga Dream Expedition
Información cortesía de The North Face