Robert Jasper llevaba detrás de esta vía varias temporadas, y finalmente ha conseguido escalarla al segundo intento. El primero lo realizaron el 6 de diciembre. El intento definitivo, 5 días después, les llevó 8 horas.
El alemán ha cotado la vía como WI7/M8, añadiendo E5, que indica el nivel de peligrosidad de la ruta según su propia escala. El sistema que emplea para calcular la misma está dividido en 3 partes, protección, riesgo de daño y demanda psicológica. Cada una de las 3 partes se puntúa de 1 a 3, siendo 3 la peor protección, el mayor riesgo de daño y la mayor demanda psicológica. Se suman esos puntos, y el resultado indica el riesgo. El máximo es E6 (9 puntos), y esta vía es E5 (8 puntos). Es decir, un riesgo y un compromiso muy alto.
Robert Jasper afirma a planetmountain que “es verdaderamente difícil colocar nada durante toda la ruta debido a la roca rota, y lo más difícil de todo fue tener que escalar con mucho cuidado para no romper la roca y caer hasta los dudosos anclajes tradicionales. Para escalar la vía se necesita mucha experiencia en colocar seguros de forma clásica. Escalar esta vía sin bolts, en estilo clásico, ha sido una gran experiencia alpina.”