“La visión de estos serpeanteantes arroyos fluyendo a través del glaciar de forma tan hermosa es fascinante en si misma. Pero por otro lado, me hace sentir mal cuando, con cada paso que doy, me doy cuenta de que se está derritiendo de nuevo. El glaciar me enseña lo efímero que es todo.”
“Ser un snowborder profesional...para mucha gente esto significa volar alrededor del mundo, poseer un coche, usar un helicóptero para rodar una película.
Para mí, esto es una contradicción, con todo el CO2 que se produce en esos procesos. Quería evitar todo eso.”
Ride Greener es un colectivo de freeriders preocupado por el daño medioambiental que sus actividades puedan tener. Junto a Copudoeil Film pensaron que estaría bien realizar una película que no sólo mostrara sus actividades y su código de comportamiento al afrontarlas, sino que también presentara el complejo problema que estas pueden suponer para el medio natural y el cambio climático. ¿Puede el esquí y el snowboard de montaña, y en general las actividades de montaña, en un mundo como el de hoy, realizarse en armonía con el medio ambiente?
Siguiendo los principios del colectivo, y buscando una alternativa que permitiera realizar su pasión de la forma más ecológicamente sostenible posible, el rodaje se realizaría en las montañas de casa, los Alpes, viajarían empleando exclusivamente transportes públicos, y no emplearían ningún medio mecánico para alcanzar las cimas antes de comenzar sus vertiginosos descensos y acrobáticos saltos.
Sin embargo, llegan al límite en su propósito, y unas personas con una profunda e íntima conexión con la naturaleza y las montañas se encuentran con la paradoja que supone la realización de deportes de montaña en armonía con el entorno.
