El trabajo es duro. Al frío y la altura hay que sumar que va totalmente solo, y el trabajo de carga de material es muy cansado. Recordemos que desde el día que la avioneta le abandonó a su suerte, carga con un trineo de 100kg. Ahora ya, a partir de los 4.000m, el sistema se cambia por el porteo con mochila. Pero las jornadas son largas y agotadoras: ayer trabajó durante 11 horas para ascender con su material desde los 3.413m hasta los 4.145m en los que se encuentra.
La pequeña cueva que ha excavado a 3.413m no está exenta de comodidades. Tiene un rincón para cocina, otro para dormitorio, y tiene "iluminación" por LEDs...
Recordemos que su último campo previsto debería situarse a 5.250m de altura, a una distancia de unas 8 horas de cumbre en condiciones favorables, teniendo en cuenta que ya no tiene que cargar todo el peso. No está lejos, pero le queda mucho trabajo, sobre todo pensando en las condiciones de esta época del año; en 2011 alcanzó esa altura, a 8 horas de la cumbre, pero llegó el mal tiempo. Cavó un agujero en el hielo para refugiarse, y allí permaneció por 7 días en espera de un cambio meteorológico que no se produjo. Durante este tiempo la temperatura alcanzó los -50ºC, los vientos alcanzaron los 170km por hora y, sufrió un terremoto de 5.4 en la escala Richter antes de descender.
En 2012 su expedición tuvo que finalizar a la altura que mañana espera alcanzar. Llegó a 4.400m de altura y allí, una vez más, le envolvió la tempestad ártica. Cavó algo que podría estar entre una trinchera y una cueva, y dentro de ella permaneció durante 7 días y 6 noches con vientos de 160km por hora que le hicieron afirmar “es imposible ascender si el viento te levanta de tus pies.”
Página web de Lonnie Dupre: www.oneworldendeavors.com