Están en condiciones precarias: parte de su equipo no ha llegado, incluido equipo personal como botas y ropa. El campamento sigue sin tienda comedor y otras comodidades. Pero según comunican a explorersweb, ya están intentado descifrar el laberinto de canales, corredores, pendientes de hielo y nieve costra que les separa del campo 1. “Nuestro plan original, si es posible, es buscar una ruta más directa al campo 1. Una que no se acerque tanto a la ruta Kinshofer, que es más propensa a avalanchas.”
El pasado día 7 eligieron una pendiente de hielo muy pronunciada, para encontrarse conque el hielo estaba podrido y cubría una capa de nieve también podrida, lo que les ralentizó. Alcanzaron los 4.900m, y allí fijaron el material que subían para el campo 1, descendiendo de nuevo. Hay que decir que, debido a que parte de su material personal no ha llegado todavía, ascendieron en condiciones bastante precarias.
Ahora descansan en el campo base, mientras esperan la llegada de todo su equipo -que les permitirá instalarse con algo de comodidad en el campo base invernal del Nanga Parbat, y afrontar con mayores garantías la ascensión con todo su material de alpinismo- y de la otra expedición que se aproxima a la zona: la compuesta por el italiano italiano Daniele Nardi, la francesa Elisabeth Revol y el cámara Federico Fantini. Tienen que estar a punto de llegar.
La expedición hungaro-estadounidense, en el campo base invernal de la vertiente de Diamir, Nanga Parbat