La Graciosa, Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y La Palma son las siete islas que ha enlazado Antonio de la Rosa navegando en kayak y ascendiendo a la cota más alta de cada una de ellas. Aunque con este número cumple la promesa de su reto, la expedición no terminará hasta hoy, cuando tiene previsto remar hasta El Hierro, subir a la cima del Malpaso (1.500 m) y alcanzar el Faro de Orchilla, extremo más occidental de las Islas Canarias, en el fin del mundo antes del océano.
Ayer domingo dÃa 18, a las 22:48 PM (hora local), y tras 12 horas de travesÃa en kayak, Antonio alcanzó el Puerto de la Estaca, en la isla del Hierro, procedente de La Palma. Era el séptimo dÃa non stop en su gran aventura que le ha acercado a su lÃmite, tras 7 dÃas consecutivos pedaleando, ascendiendo montañas, y larguÃsimas travesÃas de kayak de mar entre las 7 Islas canarias.
El viernes Antonio partió desde Tenerife a la Gomera a las 9 de la mañana, tras decidir, debido al cansancio acumulado, descansar unas horas en la Punta de Teno para afrontar la travesÃa con la mayor frescura posible. Pensaba que necesitarÃa unas 4 horas para salvar las 17 millas marinas hasta la Gomera, pero enseguida descubrió que no serÃa tan fácil, debido a las corrientes desfavorables que le impedÃan mantener su velocidad de crucero habitual de 4 nudos. Asà que sufrió 3 difÃciles horas de esfuerzo con escasa recompensa y bastante molesto con la herida que arrastra en la cadera desde la noche del domingo.
La segunda mitad, coincidiendo con el avistamiento de delfines en las cercanÃas, fue muy diferente, con corrientes favorables, escaso viento y ligero oleaje, que le permitieron alcanzar los 7,5 nudos por hora hasta llegar a San Sebastián de la Gomera antes de las 3 de la tarde.
Gran ascensión a Garajonay
En el muelle de San Sebastián de la Gomera, Antonio de la Rosa cambió el kayak por la bicicleta para cruzar la isla de Gomera pasando por el pico de Garajonay (1.487m). Alcanzó la cima justo antes de la puesta de sol, antes de lanzarse a un descenso rapidÃsimo por el sector occidental de la isla hasta Valle Gran Rey.
Hacia La Palma
Si un tramo de kayak preocupaba a Antonio de la Rosa antes de iniciar la expedición 7 Islas 7 Cumbres 7 DÃas era el que le tenÃa que llevar hasta La Palma, tanto por su longitud como por la previsión de vientos, corrientes y olas en contra. Finalmente, sin embargo, se le hizo más llevadero de lo que pensaba. Aunque eso no quiera decir que haya sido fácil. De la Rosa emprendÃa la travesÃa a las 4:40 de la madrugada desde Valle Gran Rey (Gomera), con un tiempo que parecÃa muy favorable, sin apenas viento ni olas y una temperatura muy llevadera. Pero esas condiciones duraron hasta que sus paladas le llevaron fuera de la cobertura de la isla y se topó con un fuerte viento de través, que levantaba nerviosas olas en plena oscuridad. El aventurero tuvo que lidiar con estas dificultades durante toda la mañana, aunque con el amanecer ha podido al menos ver venir las olas y anticiparse a ellas.
El mar estuvo muy movido durante toda la travesÃa, pero cobró una fuerza todavÃa mayor en las cercanÃas de Fuencaliente, el extremo sur de la isla de La Palma. AllÃ, las olas eran mayores y el viento alcanzó los quince nudos. Finalmente, Antonio de la Rosa desembarcó en el barrio de El Faro a las 13:30 de la tarde, con una gran satisfacción en el rostro pese a su lógico cansancio.
Sorpresas en bicicleta hasta el Roque de los Muchachos
Después de cocinarse un bote de fideos y descansar un rato a la sombra de las barcas de pesca de los vecinos de esa playa de guijarros negros, Antonio montó en la bicicleta para acometer una larga ascensión de 2.426 metros de desnivel hasta el Roque de los Muchachos. Primero, un tramo de carretera por el campo de lava de Fuencaliente y a partir de esta población, una pista que le llevó a recorrer los paisajes del Parque Natural de Cumbre Vieja, primero, el Parque Natural de las Nieves tras ponerse el sol y el borde del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente ya pasada la medianoche.
El camino se le hizo muy largo, debido a las dificultades del terreno, arenoso primero y pedregoso después, que le obligaron a empujar la bicicleta o llevarla al hombro durante kilómetros. El único consuelo en esos momentos de cansancio y desesperación por la lentitud en el avance eran las excepcionales vistas de la isla del Hierro mientras se ponÃa el sol. Finalmente, alcanzó la cima del Roque de los Muchachos, donde se encuentra un gran observatorio astrofÃsico internacional, a las 7 de la mañana.
Antonio decidió descender hasta Fuencaliente por carretera a pesar de tener que bajar hasta Santa Cruz de la Palma y volver a subir, para evitar las malas condiciones de las pistas. Allà volvió a subirse al kayak para remar en dirección sur hasta la isla de El Hierro y el punto final del reto, adonde llegó anoche dÃa 18 a las 22:48 PM hora local