En realidad, no se trata de una expedición de Simone Moro, sino de una expedición con 4 atletas de The North Face. La han dado en llamar The Cho Oyu Trilogy Expedition, y la parte alpinística de la misma, siendo importante, no es la única que compone esta peculiar actividad.
Los miembros de la misma son Simone Moro, Herve Barmasse, Emilio Previtali y Lizzy Hawker. Y vamos a intentar explicar lo que pretenden hacer, y por qué han llamado trilogía a este viaje:
Etapa 1
La más interesante para nosotros, desde luego, y que por si sola justifica la expedición. Simone Moro y Herve Barmasse van a intentar abrir en estilo alpino una nueva vía en la cara suroeste del Cho Oyu, una de las más complicada del ochomil.
Al Cho Oyu, en cierta forma, se le ha perdido el respeto, pero si muchos de los que menosprecian este pico vieran su cara suroeste, o su cara sureste, se verían obligados a reconocer que el que una ruta normal sea más o menos sencilla, no quiere decir que una montaña sea sencilla. Una gran pared de nieve y hielo, con bastante dificultad y compromiso, como puede apreciarse en la foto. Simone tiene intención de intentar algo en la zona más a la derecha de la pared, pero como suele ocurrir en montañas de más de ochomil metros con dificultades de nortes alpinas, todo dependerá de las condiciones que encuentren.
Etapa 2
Mientras Simone y Herve intentan esta nueva vía, Emilio Previtali y Lizzy Hawker tratarán de ascender por la vía normal. Una vez en la cima, la idea de Emilio es descender con la tabla de snow por alguna línea no descendida todavía, a ser posible con cierta dificultad.
Etapa 3
Es la parte más curiosa de la trilogía. Una vez reunidos en el campo base, si todo va bien, harán un intercambio de parejas. Por un lado, Simone y Lizzy (segunda clasificada en el Ultratrail del Mont Blanc celebrado el pasado fin de semana) sustituirán las botas de montaña por las zapatillas de trail running para volver corriendo desde el campo base del Cho Oyu hasta Katmandú. De tirón los 450km. Suponemos que pararán a dormir, y descansar, pero de momento ellos sólo han especificado que será “non-stop”, literalmente. En cuanto recibamos las respuestas a las dudas que sobre esto les hemos planteado, os informaremos.
Y por otro lado, Emilio y Herve plantean hacer lo propio con sus bicicletas de montaña.
A simple vista parece más complicada la vuelta de Simone y Lizzy, pero en la primera parte del trayecto, por el plateau tibetano, y los collados que cruzan el Himalaya, los ciclistas llevan las de perder por lo pestoso del terreno.
Una expedición bastante peculiar en su conjunto, pero que integra en ella una actividad de gran interés alpinístico, como es la apertura de una nueva ruta en estilo alpino en una pared de la sexta montaña más alta del mundo.