El club Peña Guara de Huesca sigue a la vanguardia del alpinismo moderno en el país. Aún no recuperados de lo acontecido con Óscar Pérez y Álvaro Novellon en su intento alpino al Latok, y mientras la atención mediática se encamina al comienzo de la temporada de ochomiles, 3 alpinistas de este club se trasladan a Patagonia con la intención de trazar algunas vías de alta dificultad en las montañas australes. Alpinismo moderno en estado puro, con todo lo que conlleva.
“Hace tiempo que no busco la razón por la que voy a las montañas. Podría tener muchas, pero ninguna tan poderosa como el simple deseo de estar allí. Soy fanática de la belleza, de la soledad compartida con amigos, de las paredes verticales y los lugares salvajes, siempre en busca del equilibrio entre la dificultad y mis posibilidades. Lo importante no es llegar a cumbre, no necesariamente, sino el camino que lleva a ella, cada paso y cada esfuerzo, saber que he dado todo lo que tengo. Es lo que me hace dormir tranquila por la noche y soñar con nuevas paredes.”, afirma Cecilia Buil, actual directora del Equipo de Mujeres Alpinistas de la FEDME.
La intención del grupo es ir primero a la Torre Standhart, para intentar una pared de 1.000 metros. Esta pared sólo tiene una ascensión invernal en su historia, los 3 alpinistas de Peña Guara van a por la segunda. Probablemente elijan una vía con dificultades de hasta grado VI de hielo. Posteriormente, intentarán si es posible la vía Ragni (Ferrari) al Cerro Torre, 1.600m de ruta.
“Salimos mañana hacia el Chalten, donde estaré con Juan Goyanes y Quique Sala durante tres semanas y después me quedaré a la espera de otros compañeros que vendrán a mitad de Septiembre. Tengo prevista la vuelta para el 8 de Octubre. La idea es intentar la Torre Standhart si hay una ventana corta y el Cerro Torre si viene una ventana larga, algo bastante improbable, aunque no imposible. Ahora es final del invierno en Patagonia y aunque el tiempo es muy malo como el resto de año, hay en general menos viento, que es el principal impedimento para escalar. El viento en el cordón del Torre supera con frecuencia los 130 Km/h. También en invierno hay menos gente, por no decir que no suele haber escaladores en la zona y la sensación de aislamiento y soledad es mayor todavía en estas fechas.
La Torre Standhart tiene 1000 m. de desnivel desde su base y varias vías trazadas en su cara Este, la que queremos escalar. Por tener esta orientación es más accesible desde el Chalten, ya que es la vertiente que mira al glaciar del Torre. Intentaremos escalar una vía bastante técnica, con dificultades de sexto grado en hielo. La Torre Standhart sólo tiene una ascensión invernal hasta la fecha.
La cara oeste del Cerro Torre mira hacia el hielo continental, lo que la hace mucho más aislada e inaccesible. La via Ragni o Ferrari tiene 1600m de desnivel y transcurre enteramente sobre hielo y nieve que es más vertical en la parte de arriba.
Ambas torres tienen un característico hongo en la cima que hay que superar cavando un agujero, y que constituye un obstáculo difícil, incluso en muchas ocasiones ha sido impedimento para alcanzar la cumbre.”