Una temporada dura en el Himalaya, con un tiempo muy húmedo que cruza la cordillera y provoca grandes nevadas que limitan las posibilidades de cima a las expediciones que se acercan a los ochomiles tibetanos por estas fechas, que se suponen las más propicias para su ascenso, en pleno postmonzón. Una semana sin prácticamente ninguna cima, con poquitos intentos de ascensión a campos superiores que terminan al poco tiempo, y sin mucho que contar. No hay noticias de Edurne en el Shisha, pero otras expediciones informan de que los pocos que se aventuraron hacia arriba han permanecido durante algunos días atascados en el campo 1, y que su descenso final al campo base ha llevado mucho tiempo, más del doble de lo habitual, y con bastante riesgo, debido a la gran cantidad de nieve acumulada.
En el Cho Oyu, Raquel Pérez y Willy Barbier informan de algo similar. Tras varios días de espera en el campo base, el domingo 30 se anunció una ventana de buen tiempo, así que decidieron tirar para arriba, junto con alguna otra expedición. Enseguida empezaron a notar los efectos del frío y el viento, y según cuentan, “la llegada al Campo 1 fue desoladora, tiendas sacudidas por el viento, algunas habían salido volando, otras habían sido aplastadas por la nieve, otras estaba reventadas y llenas de agua por dentro, como fue el caso de dos de las tiendas de nuestros compañeros, una empapada y otra reventada. Eva, con el saco empapado, Alberto y Bittor sin tienda donde dormir. Cenamos todos juntos en nuestra tienda una Trango World y la de los Javieres que fueron las únicas que soportaron el tiempo. Llegada la noche buscaron alguna tienda libre donde dormir”. A la mañana siguiente, ante el empeoramiento del tiempo, todos tuvieron que dar media vuelta y bajarse. En el grupo, con Aragón Aventura, de Jaca, van el aragonés Javier Camacho (Mckinley en solitario, Elbrus invernal, Ferrari al Alpamayo), y el navarro Javier Arrobarren, también experimentado alpinista, autores de las fotos que acompañan esta noticia.
Según informan, y en palabras de Willy: “Vamos a intentar hacer este monte en dos días, ya que el tiempo está muy inestable. Ya veis, en estos “fáciles” montes, de momento pocas cimas y muchos congelados. Ahora mismo pasa un americano con los pies congelados camino de Tingri a hombros de porteadores tibetanos. Sólo ha subido hasta el campo 2. No sabemos si el tiempo nos permitirá este último ataque a cima, pero si lo hace ahí estaremos dando lo mejor de nosotros, porque así creemos que debe ser. No nos iremos sin luchar…”
Ya informábamos la semana pasada de que el grupo de Xabi Alzola había hecho cima, pero debido al intenso frío y viento, habían descendido con algunas congelaciones.
En el Makalu, evacuación muy complicada la que han tenido que realizar los italianos Nives Meroi y Romano Benet, debido principalmente al mal tiempo. Su cocinero, Indra, empezó a encontrarse mal, y enseguida se vio que había que bajarle al campo base y evacuarle. Sin embargo, 5 días consecutivos de tormenta impedían tanto el vuelo del helicóptero de rescate como el descenso del avanzado. Finalmente, consiguieron bajarle a hombros hasta el base, y tratarle durante todo este tiempo con medicamentos mientras luchaba por sobrevivir. Cuando las cosas empezaban a ser definitivas, el helicóptero pudo volar arriesgando mucho, con una visibilidad de tan solo 100 metros, evacuando a Indra tras 5 larguísimos días.
Hace 3 semanas informábamos del intento que Valery Babanov iba a realizar a la norte del Jannu en estilo alpino. A fecha de hoy, le ha nevado continuamente durante todos los días, así que ha instalado el CB, pero ni tan siquiera ha podido acercarse a la base de la pared.
Y ayer saltó la noticia a los medios de que 100 alpinistas y trekkers estaban bloqueados por la nieve, y sin comunicación posible por satélite, en la región de Uttarakhand, en el Himalaya hindú, en diferentes grupos. Entre ellos hay alpinistas de diversos países, guías, porteadores, etc. Se espera que en breve puedan regresar de las zonas aisladas, ya que es muy posible que todos se encuentren por debajo de los 5.000 metros de altura.
Una temporada especialmente difícil en el Himalaya. Nieve y más nieve, viento y más viento. Desde aquí deseamos a todos muy buena suerte, y que el tiempo y la montaña les de un pequeño respiro.
Página de Rakel y Willy: www.willyraquel.com