Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Gran escalada del francés Seb Bouin en la cueva de Hanshelleren, Flatanger, Noruega: 1ª a Nordic Marathon, 9b/+, 130 metros de longitud.
Se trata de la liberación de una vía que ha llamado Nordic Marathon, y que ha graduado como 9b/+.
Hasta aquí todo correcto, aparte de entrar en el selecto, escogido y pequeño grupo de vías entre el 9b y el 9c del mundo. La diferencia está en que la liberación tiene ¡130 metros de largo!
Colocó el punto rojo el pasado día 21 de julio. Nordic Marathon está en la cueva de Hanshelleren, Noruega, y es la combinación de diferentes vías: primer largo de Nordic Plumber (8c), el largo clave de Thor’s Hammer (9a+, Bouin se convierte en el 2º en escalarlo, tras la primera de Ondra), y después superando el muro final hasta la cima de la cueva.
“Cuando Adam Ondra me habló de su proyectco de superar toda la cueva, desde el suelo hasta la cima, quedé maravillado por la idea. Así que el principal objetivo de esta visita era probar este monstruo”, afirma el francés. “La idea era grande, realmente grande pero, definitivamente, este es el tipo de desafíos que me atraen”.
Aunque tenía varias posibilidades de salida (Nordic Plumber 8c, Thor’s Hammer 9a y Move 9b/+), la opción de continuación pasaba sí o sí por el 2º largo de Thor’s Hammer, con su clave de 9a+ a 80 metros del suelo. “Mi objetivo ideal habría sido comenzar por el 9b/+ de Move, consiguiendo así la combinación más dura. Pero, para un primer intento este año, salir de este grado para meterme en un 9a+ durante 80 metros, era demasiado”.
Así que decidió empezar por el 8c de Nordic Plumber, para hacerse una idea de la magnitud del reto, y para estar psicológicamente preparado para cuando decida empezar por la versión más dura.
Comenzó sus pruebas jumareando hasta el 9a+. Una vez solventado el largo, empezó a probar desde el suelo, intentando enalzar Nordic Plumber y Thor’s Hammer. “Esto cambió todo. Llegar al 9a+ con los antebrazos ya petados es una locura”.
Psicológicamente, esto afecta. Las posibilidades de prueba disminuyen, y por tanto también las de encadenamiento. Es algo parecido a jugárselo a una sola carta. “Esto añade mucha presión al paso clave al final del segundo largo. Si caes, 80 metros perdidos y 2 días de descanso”.
Y es que, además, hay otros factores más allá de los intrínsecos de tanta dificultad en tanto terreno. “Arrastrar la cuerda también era una locura”, por el peso ante tanta distancia, a pesar de que, como suele ocurrir en tiradas tan largas, cambió de cuerda a mitad para descargar peso. Con cambio y todo, la cuerda no llegaba al final de la pared: “Así que, para superar los últimos 5-10 metros, tuve que soltarme de la cuerda y escalar en libre integral. Eso sí: es escalada realmente fácil”.
Finalmente, todo cuadroy consiguió escalarla en libre desde abajo. “Nordic Marathon representa perfectamente mi estilo de escalada: Resistencia, grandes movimientos…”
Una gran actividad de la que, con toda seguridad, seguiremos oyendo hablar en un futuro: queda la idea de repetirla elegiendo empezar por el 9b/+ de Move. Es difícil imaginar que ni Bouin ni Adam Ondra lo intenten.
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