

- La escalada les ha llevado 18 dÃas: 15 de ascenso y 3 de descenso.
- En los tramos más complicados no consiguieron pasar de 100 metros al dÃa.
- Cargaban con 40 kilos de peso entre los 3.
- Llevaban provisiones para 12 dÃas.
- Durante 4 jornadas tan solo pudieron comer 1 barrita y media por persona y dÃa.
- A falta de dos dÃas todo se les terminó: comida y gasolina.
- Todos los dÃas entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde han sufrido nevadas y vientos fuertes, no anunciados.
- El viento era tan fuerte que nos les permitió bajar por la cara adecuada, para la que debÃan transitar por una arista de la que habrÃan sido arrancados, y descendieron al campo base sur del Annapurna a través de un territorio que ni habÃan visto.
- El descenso fueron 3 dÃas con 3 vivacs hasta llegar a los 5.400m, en donde terminaron las dificultades.
- Con algunas congelaciones en las manos, pero no crÃticas, finalmente, al llegar a 5.000m, fueron sacados de la montaña en helicóptero.
Una actividad que, como decÃamos, se antoja histórica.

Annapurna III
El Annapurna III, a pesar de su menor tamaño con respecto a la cima principal, ha sido siempre un objetivo alpinÃstico de primer nivel debido a su dificultad. En 1961 una expedición india llegó a su cumbre por primera vez, pero nunca por la codiciada arista SE.Con casi 3.000m de longitud, fue intentada por primera vez en 1981 por los británicos Steve Bell, Nick Colton y Tim Leach, que alcanzaron los 6.700m. Algunos de los mejores de cada generación han realizado han pasado por ella, sin resultado hasta ahora. Por allà se las han visto Conrad Anker y Alex Lowe, o David Lama, Hansjörg Auer y Alex Blümel, quienes en 2016 llegaron hasta los 6.500m. El fruto de su intento fue el precioso documental Unclimbed, que podéis ver aquÃ.
La última visita correspondió, precisamente, al mismo equipo que ahora ha finalizado la escalada. Nikita Balabanov, Mikhail Fomin y Vyacheslav Polezhayko lo intentaron en 2019, quedando como el resto lejos de cumbre.
Al final su perseverancia ha resultado. No por casualidad, desde luego: se trata de 3 de los más importantes alpinistas del mundo, y Balabanov y Fomin ya consiguieron en 2015 un Piolet d’Or por su escalada al Talung.
