A flash significa que ha encadenado la vía a la primera, pero con información previa sobre la misma; en el caso de que alguien supere una vía sin información previa y sin haber visto a nadie escalarla, hablamos de escalada a vista. En este caso Megos había recibido consejos detallados sobre los pasos y cómo superarlos.

La vía es corta, unos 8 metros, pero muy explosiva. No es la primera vez que Alex Megos consigue algo así: en 2013 asombró al mundo de la escalada al conseguir el primer 9a a vista, encadenando Estado Crítico en Siurana, y repitió en 2017 con TCT. En estos momentos el límite máximo a vista lo comparten Megos y Adam Ondra, 9a, mientras que el checo es el único en haber escalado un 9a+ a flash, Super Crackinette, en Saint Léger du Ventoux.

Es difícil imaginar lo que algo así supone. ¿Qué es más complicado, un 9b+ tras meses de prueba, o un 9a a la primera? No hay una respuesta clara, pero sí que hay algo evidente: solo quien sea capaz de llegar a límites como el 9b+ o el 9c puede encadenar a vista un 9a. Y viceversa.