Apenas 100 metros en un día es lo que la total ausencia de visibilidad les permitió ayer a Marek Holecek y Radoslav Groh descender en la pared NO del Baruntse.

“El tiempo nos tiene aquí aprisionados”, comunican a su equipo a través del teléfono satélite. “Nieva, sopla el viento y nos rodea la oscuridad blanca”. Un white-out que los mantiene retenidos. “Tan solo necesitaríamos 3 horas de visibilidad, y ya estaríamos en lugar seguro. Lo intentaremos esta noche. Anuncian nieve hasta el sábado. Mandaremos mensajes mientras funcione la batería del teléfono”.

Son las consecuencias del Ciclón Yass, que está afectando a India y Nepal, y que también está creando fuertes problemas en el Everest. Según informa Nepali Live, Khillal Gautam, oficial del gobierno en el campo base, afirma que no hay posibilidad alguna de escalar la montaña según se deteriora el tiempo, y el gobierno ha pedido a las agencias que desciendan y abandonen la montaña. No será fácil, en cuanto, al parecer, en el campo II (que actualmente ya es prácticamente un base avanzado), hay 500 personas entre sherpas, persona de apoyo y alpinistas que esperaban una ventana de buen tiempo para intentar la cumbre.