Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Jonatan García, hacia el campo 1 del Dhaulagiri. Foto: Jonatan García
Aún no se ha empezado a equipar en el Dhaulagiri, pero Jonatan García, Stefi Troguet, Carla Pérez y Esteban “Topo” Mena ya han abierto huella y ruta hasta el campo 1; los dos primeros permanecen allí para pasar la noche, con intención de continuar hasta el campo 2, mientras que los segundos han descendido al campo base de nuevo.
Son dos expediciones diferentes, pero tras coincidir en el campo base han empezado juntos a aclimatar en la montaña. El vasco afincado en Benasque Jonatan García y la andorrana Stefi Troguet planean ascender a cumbre por la ruta normal, mientras que los ecuatorianos Carla Pérez y Esteban Topo Mena planteaban escalar por primera vez la kilométrica arista Noroeste del Dhaulagiri (8.167m)
Un plan que, en estos momentos, está en aire, al quedarse los ecuatorianos sin su tercer compañero de cordada, Cory Richards, que por motivos que se desconocen ha decidido anular su participación en la expedición. Un contratiempo muy importante para una actividad como ésta. “No puedo negar que esta decisión, después de todo lo que implica conseguir el apoyo y armar la logística, me cayó como un balde de agua fría”, afirma Carla.
Ambos habían comenzado a comprobar la ruta, y ya habían hecho un porteo a la base de la pared, muy lejana del campo base normal. La incertidumbre de Carla Pérez es debido a la magnitud de la escalada. “Para mí, el riesgo que representa estar solo dos personas en una pared y una ruta de esta magnitud: repartiéndose las cargas, la abierta de huella, los largos y lo peor si a uno de los dos le pasa algo grave, va mas allá del riesgo que puedo manejar. Hemos perdido una pieza clave y sentir la tristeza del Topo al ver desvanecerse un sueño tan grande y por el que ha trabajado tanto, me duele mucho”.
Sin embargo, no está todo decidido. Mientras centran las ideas, han comenzado a moverse por la montaña en la ruta normal, y las palabras posteriores de Carla Pérez dejan en el aire el futuro: “Mi capacidad de reponerme a los golpes que me da la vida o las personas, me ha llevado lejos en muchas ocasiones. Creo en la fortaleza mental y la paz del alma por sobre todas las cosas. De hoy en adelante abro mi corazón para encontrar la mejor solución, aprovechar al máximo el tener el privilegio de estar al pie de una montaña tan bella e inmensa y enfrentar nuestro destino con decisión, con fé, con belleza y sin temor”.
Carla Pérez y Esteban Mena aproximando al Dhaulagiri. Foto: Carla Pérez
Casualmente, la cordada ecuatoriana no es la única que este año quiere abrir los casi 7 kilómetros y 4.000m de desnivel positivo de escalada: los rumanos Horia Colibasanu, y Marius Gane y el eslovaco Peter Hamor también se encaminan a la montaña para un nuevo intento. Ya conocen lo monumental del reto: en 2019 consiguieron abrir la gran muralla que da acceso a la arista.
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