Son las palabras de Alex Txikon al atardecer del 18 de febrero, encontrándose junto a Iñaki Álvarez, Namja, Gelum y Cheppal a 6.600m de altitud en el Manaslu, campo 3.

Han hecho un gran trabajo hoy, partiendo del campo 1, sobre todo si tenemos en cuenta que, a pesar de que la ruta estaba abierta, la montaña está muy cargada de nieve fresca. Por una vez, los partes meteorológicos han fallado algo para bien, y sin ser un día especialmente bueno, no ha sido tan malo como se anunciaba. “A ver si se mantiene”, ruega Alex.

Aún les quedan 1.600m hasta cumbre. Mañana intentarán instalar el campo 4 lo más arriba posible, intentando la cumbre probablemente en la siguiente noche, siempre valorando minuto a minuto las condiciones, porque está todo en el aire. Puede que permitan algo, puede que no. Recordemos que, tras el parte meteorológico recibido ayer de Karl Gabl, que disminuía enormemente la ventana prevista de buen tiempo, Simone Moro decidió regresar al campo base, abandonando el intento.

Es probable que, en otra situación, todos esperarían a que las cosas estuvieran más claras. Pero quedan solo 10 días de invierno meteorológico, las previsiones para la próxima semana son muy malas, y con cuidado, y la experiencia de Alex, están allí esperando ver si pueden aprovechar su opción o, por el contrario, se ven obligados a descender.