Blog

Comienza la temporada de Nepal: Baruntse y Manaslu, únicas dos expediciones permitidas

El coronavirus cierra la temporada de otoño de Nepal, pero el gobierno hace dos excepciones: Baruntse y Manaslu.

El Baruntse. Foto: Mathias Zehring, wikipedia
El Baruntse. Foto: Mathias Zehring, wikipedia

Llegan las fechas en las que, en otros años, Nepal se preparaba para recibir a miles de alpinistas y trekkers de todo el mundo. Pero éste, a pesar de los primeros anuncios del gobierno de Katmandú sobre la apertura de fronteras a tiempo para la temporada de otoño, la evolución de la pandemia ha determinado la prolongación del cierre, con vuelos permitidos únicamente por cuestiones sanitarias y de emergencia.

Cuando ya se esperaba que, al igual que ocurrió en el premonzón, las montañas permanecieran vacías durante este postmontzón, se han presentado dos expediciones, autorizadas por muy diferentes motivos: la primera, al técnico Baruntse (7,129m), no tiene ningún problema con el cierre de fronteras, ya que está conformado por escaladores locales. La segunda, al Manaslu, se explica peor.

Baruntse, 7.129 metros

Un equipo de alpinistas nepaleses, liderados por Dawa Steven Sherpa, ha decidido realizar un intento al Baruntse, técnico sietemil. A pesar de la aceleración de la pandemia que se está viviendo en el valle de Katmandú, y a que el país tiene 48 de sus 77 distritos cerrados, consideran que en la montaña estarán seguros, y que, al fin y al cabo, es lo que siempre hacen: escalar.

La expedición también quiere ser una llamada de atención sobre la difícil situación que está viviendo el pueblo sherpa, al fallar su principal fuente de ingresos: el alpinismo y el turismo de montaña. El nombre elegido ha sido Nepal Tourism Recovery Expedition, y con ella pretenden dar el primer paso en la vuelta a la normalidad que tanto desean.

Todos los integrantes de esta expedición son guías de altura con alta experiencia y numerosas cimas de ochomil metros.

Manaslu, 8.163m

Se trata de una extraña expedición cuyo excepcional permiso parece tener mas que ver con la política que con el alpinismo. Compuesta por 18 miembros, 15 de ellos pertenecen a la Guardia Real del Reino de Baréin, uno de los países del golfo pérsico, con el principe Mohamed Hamad Al Khalifa al frente. Y todo ello coordinado por el príncipe Nasser Bin Hamad Al Khalifa, cuarto hijo del rey de Baréin, tristemente conocido por el “príncipe de la tortura”, tras sus lamentables actuaciones contra miembros de la oposición durante la Primavera Árabe de 2011.

Su inmunidad diplomática le libró de un juicio en el Reino Unido y, posteriormente, por su afición al ciclismo y al triatlón, fue nombrado presidente del Comité Olímpico de su país, antes de descubrir el mundo de la montaña.

Al parecer, y para conseguir el permiso, ha pactado con el gobierno de Nepal la distribución de comida en las poblaciones de la montaña de Nepal a través de la agencia organizadora de la expedición. El 16 de septiembre llegarán a Katmandú en su jet privado -la ausencia de vuelos comerciales no les supone ningún problema- y, tras el periodo de cuarentena, primero intentarán el Lobuche East, de 6.119m, como aclimatación.

Según afirman, esta expedición al Manaslu -con la montaña para ellos solos, algo que hace décadas nadie ha tenido el privilegio de vivir en años durante la temporada-, es la prueba que les demostrará si pueden intentar el Everest la próxima primavera.

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.