Iñurrategi vuelve a los ochomiles después de completar las catorce cimas más altas del planeta y, com Jon Beloki, grabará la nueva ascensión para la serie Oniak Izarretan
El de Aretxabaleta, aun habiendo conseguido los catorce, no deja el ochomilismo |
Alberto Iñurrategi y Jon Beloki parten hacia hoy hacia el Cho-Oyu (8.201 metros), con la intención de hacer cumbre en las duras condiciones invernales. Laexpedición servirá para grabar nuevos capítulos de la serie de ETB "Oinak Izarretan", y supone el regreso del montañero de Aretxabaleta a los ochomiles, tras completar los 14 que hay en el mundo.
En esta ocasión, Iñurrategi formará cordada con Jon Beloki, compañero inseparable en sus últimas expediciones y escaladas. En una rueda de prensa ofrecida al semana pasada, los expedicionarios explicaron que "conseguir la cumbre en una montaña de más de ocho mil metros en pleno invierno es especial para cualquier montañero por muchas razones".
En primer lugar, en esta época del año no hay otras expediciones con las que compartir las tareas de fijar cuerdas o abrir huella. Lo normal es que se encuentren totalmente solos en la montaña. Los dos montañeros tienen muy claro que los problemas que les surjan los tendrán que solucionar sin la ayuda de nadie. Además, el sentimiento de soledad aumenta el respeto que siempre se le ha de tener a la montaña. Por otra parte, es evidente que en invierno las temperaturas del Cho Oyu son durísimas, y que los vientos de esos meses pueden alcanzar una intensidad terrorífica.
Alberto formará de nuevo cordada con Jon Beloki |
Iñurrategi y Beloki ascenderán ‘la Diosa Turquesa’ desde su vertiente tibetana, es decir, siguiendo la vía normal. No se trata de una ruta técnica, aunque la altitud presenta un obstáculo innegable, así como las dos barreras de seracs que se encuentran en el camino, y que el invierno multiplicará las dificultades intrínsecas de la montaña.
Alberto Iñurrategi ya consiguió la cumbre del Cho-Oyu el 13 de septiembre de 1995 en compañía de su hermano Félix. Por lo que respecta a las experiencias invernales en "ochomiles", esta no será la primera para el montañero de Aretxabaleta. En el invierno del 97 ya intentó el Manaslu, con su hermano y con Josu Bereziartua, sin poder lograr su objetivo. Ahora, conocer la cumbre y las condiciones, puede ser de gran ayuda a la hora de conseguir el éxito de la ascensión.