El tiempo inestable y las continuas nevadas caídas durante esta última semana, han frustrado día tras día los intentos de los alpinistas por continuar avanzando en la arista este del Annapurna.
La acumulación de nieve y el mal tiempo están haciendo desistir de sus intentos a varios de los expedicionarios que tenían en la cumbre del Annapurna su principal objetivo. |
El último comunicado recibido en la redacción de barrabes.com sobre la progresión del aragonés Carlos Pauner en la décima montaña más alta del mundo habla de abandonos y de desánimo ante la adversa climatología que esta temporada himaláyica está deparando a todos los equipos expedicionarios que se habían desplazado hasta el Campo Base: “La moral está baja y las esperanzas de poder hacer algo van disminuyendo cada día. El pasado jueves dos de los miembros del grupo: el italiano Silvio Mondinelli y el suizo Kobi decidieron abandonar el Campo Base y regresar a Kathmandu. Esto supuso un nuevo golpe para el estado de ánimo del resto, que a pesar de todo decidieron permanecer en el Base con todas las esperanzas puestas en esta próxima semana, para la que las predicciones meteorológicas apuntan hacia una mejoría. Sigue siendo una duda enorme las condiciones que se van a encontrar en altura. En sus anteriores incursiones en la ruta la gran cantidad de nieve y su mal estado han hecho enormemente difícil la progresión, y es posible que estas condiciones no hayan mejorado”.
Asimismo parece que también el italiano Abele Blanc y Kristian Kutner están planteándose abandonar el Campo Base en los próximos días, a pesar de lo cual Mario Merelli y el mismo Carlos han decidido esperar para quemar su ultimo cartucho esta próxima semana.
Carlos Pauner, Mario Merelli, Silvio Mondineli, Abele Blanc, Kristian Kuntner y Kobi Reichen se proponían repetir la ruta que siguieron hace pocos meses el último y flamante catorceochomilista Alberto Iñurrategui, Jon Beloki, Jean Christophe Lafaille, Veika Gustaffson y Ed Viesturs. En aquella ocasión, sólo Jean Christophe y Alberto alcanzaban la cumbre a través de la ruta que parte de la vertiente sur del Annapurna para recorrer la larguísima arista Este. Esta vía recorre las tres puntas principales de la montaña hasta llegar a la más alta lo que supone recorrer desde el último campo una arista de casi ocho kilómetros, lo que puede conllevar un vivac extremo y condiciones muy expuestas.