Tom y Tina Sjogren, que hace unas semanas completaron la travesía en autonomía total hasta el Polo Sur, han vuelto a calzarse los esquís y ya están en marcha hacia un reto aún mayor: el Polo Norte Geográfico.
El Polo Sur dejó sus huellas en los expedicionarios de Explorersweb |
El matrimonio Sjogren, suecos afincados en Nueva York, se dirigen hacia el Polo Norte, después de haber completado con éxito la travesía autónoma sobre esquís hasta el polo Sur y la ascensión al Everest. Con algo de retraso debido al mal tiempo, volaron desde Resolute Bay (Canadá) hasta una estación meteorológica, desde donde han emprendido la marcha con el rumbo fijo al Norte y unas pulkas aun más cargadas que las que arrastraron por la Antártida.
Si la travesía al Polo Sur ya fue un gran reto, esta hacia el Norte geográfico del planeta plantea aún más dificultades, y sus probabilidades de éxito son aún más escasas, ya que el Ártico tiene una serie de particularidades que multiplican los factores de riesgo.En primer lugar, no existe tierra firme bajo el gran manto de hielo, sino el agua del océano. Por eso, el firme es mucho menos regular. Además de sastrugis y grietas, deberán enfrentarse a las líneas de presión, algo así como el equivalente a las olas heladas, que pueden tener más de un metro y que se convierten en una tortura a la hora de arrastrar las pulkas por ellas. Por otra parte, la temporada es muy corta, y Tom y Tina viajan contra reloj. En el Ártico, el invierno hace imposible las travesías, pero la primavera, además de algo de luz y frío un poco menos extremo (aunque mayor que en el verano Antártico), trae consigo un rápido deshielo. El casquete se resquebraja formando canales de agua que pueden cortar el paso de los expedicionarios, así como zonas de hielo fino, agujeros y grietas ocultos y frágiles puentes que podrían romperse. Resulta imprescindible no quitarse nunca los esquís. Además, los expedicionarios llevan trajes estancos (más peso en las pulkas) que deben ponerse cuando atraviesen zonas delicadas. Otro peligro es despertarse una mañana y comprobar que el terreno en el que se ha acampado ahora forma parte de un iceberg que se ha desprendido y navega a la deriva. Lo único que se puede hacer al respecto es estar localizable de alguna manera, para ser rescatados antes de que el enorme cubito se dé la vuelta. Los expedicionarios están dispuestos y entrenados para nadar con los trajes estancos arrastrando los trineos (que flotan), incluso podrían remar sobre ellos, aunque la idea es evitar esa técnica a toda costa.Tras la inmensidad de la Antártida, Tom y Tina se enfrentarán a los canales y líneas de presión del Polo Norte |
Pase lo que pase, los expedicionarios tienen que estar el día 1 de junio en el Polo Norte Geográfico, donde les recogerá un helicóptero, con el que no se puede asegurar la conexión ni un eventual cambio de planes. Y ya llevan mucho retraso.
Por otra parte, ha pasado muy poco tiempo desde que terminaron con una travesía antártica que les llevó más de cien días de esquí. No pueden estar seguros de haberse recuperado completamente, y Tom tiene una pequeña congelación en uno de los dedos del pie que aún no está totalmente curada. Hasta que no estén allí, no sabrán como responderá el organismo.Sin embargo, el mayor peligro lo constituyen los osos polares. Estos enormes plantígrados, que no tienen depredadores naturales, atacan a todo lo que huelan como ‘cena en potencia’. Los Sjogren llevan un rifle (además de sprays de pimienta y bengalas), que deben dejar fuera de la tienda para evitar accidentes, pero la posibilidad de un ataque durante la noche puede quitar el sueño a cualquiera. Durante el día, deberán caminar muy juntos y renunciar a escuchar música con auriculares, algo que les sirvió de ayuda en las largas y monótonas jornadas antárticas.Lo que sí llevan es la tecnología punta que probaron con éxito en la Antártida, y que permite, a través de PDA (mini ordenadores, con el teclado sujeto a la muñeca y un monitor sobre el ojo), retransmitir imágenes y textos cada día, directamente a internet y a teléfonos móviles, sin necesidad de Web master e intermediarios.