Quienes siguieron la travesía Everest-Lhotse por parte de Denis Ubrubko y Simone Moro, que renunciaron a completarla por rescatar a un montañero, reconocerán el nombre de este británico de 19 años.
El italiano Simone Moro, en plena ascensión |
Sí, el fue, precisamente, el rescatado. Y los dos grandes alpinistas pusieron en serio peligro su vida por hacer algo que casi nadie se arriesga a hacer: ayudar a otra persona, por encima de los ochomil.
El joven Tom Moores sufrió graves congelaciones, que obligaron a los médicos a amputarle tres dedos de los pies. Sin embargo, Moores no parece estar dispuesto a pasar a la pequeña historia del alpinismo como ‘el que impidió que Moro y Urubko completar una de las hazañas pendientes del himalayismo’, y la próxima primavera planea ascender al K-2, según informa la BBC. Si lo lograra, sería con diferencia la persona más joven que hubiera alcanzado al cumbre del difícil Chogori, la segunda montaña más alta del planeta, con sus 8.611 metros. Tom Moores, que el año anterior a su experiencia en el Lhotse había ascendido el Ama-Dablam, ha declarado que los problemas en sus pies no le frenarán a la hora de atacar la cima del K-2.
Simone Moro, al igual que Moores, hizo cumbre en el Lhotse, pero por salvarle no pudo llegar al Everest |
De hecho, ya consiguió ser el mas joven en la cumbre del Lhotse, el gigante vecino del Everest, en el Himalaya de Nepal. El problema fue la bajada: Tom se resbaló y cayó por encima del Campo IV, directo hacia un precipicio de 1.500 metros. Al final consiguió pararse, pero se quedó en la nieve, sin poder moverse y creyendo que iba a morir. Y hubiera muerto, si no llega a ser por la rápida actuación de Simone Moro que, desde el campo IV donde dormía, salió, le buscó hasta llegar hasta él, ya de noche, y le ayudó a llegar malherido al Campo de altura, donde el propio Simone le dejó su saco de dormir. Los 200 metros que tuvo que remontar, y una noche a ochomil metros sin saco de dormir, fueron demasiado para el italiano, que a duras penas pudo descender al Campo base, cuando ya había hecho la mayor parte, y lo más difícil, de su ambiciosa travesía.
Moores, por su parte, formaba parte de una expedición comercial liderada por Gary Pfisterer.