Después de repetir ‘Hotel Supramonte’, en Gorropu (Cerdeña) Kamerlander y Dal Prá vuelven a la misma pared para abrir su propia línea. Otro punto de elección en una isla llamada a ser el centro de atención de los ‘roqueros’ durante este invierno.
El austríaco Beat Kammerlander deja su impronta junto a "Hotel Supramonte" |
El austriaco Beat kammerlander, acompañado por Pietro Dal Prá, ha vuelto al lugar donde repitió ‘Hotel Supramonte’, conocida como la vía más dura de Italia, para abrir su propia línea en la misma pared de Gorroppu, en la isla mediterránea de Cerdeña. La vía remonta la Punta Cucuttos, y discurre junto a la abierta por Larcher y Vigiani. Las características de la vía provocan el mismo sudor frío que el resto del inmenso nicho extraplomado que alberga las otras vías antes mencionadas. Eso sí, la ruta, de seis largos, todavía espera su primer rotpunkt, ya que los escaladores esperarán a 2002 para liberarla.
Las dificultades son especialmente elevadas en el primer lago (47 metros a 35 grados de desplome), aunque tampoco es que dejen de ser extremas durante el resto de la vía. No se prevé una pérdida de equilibrio en los pasos obligatorios aunque, encierros tramos, dada la distancia entre los spits, más vale no arriesgarse a un vuelo. En el primer largo se han pulido algunos agarres que resultaban demasiado frágiles, pero en cualquier caso hay que extremar el cuidado después del cuarto spit.La atención se centra ahora en la próxima ‘liberación’ de la vía, que aumenta aún más el buen nivel de la zona. Cerdeña llama cada vez más ala atención de los escaladores europeos y del resto del mundo, por la variedad, calidad y cada vez más, cantidad de vías. De hecho, recientemente se han abierto cinco escuelas más, en diversos puntos de la isla.Beat Kammerlander, todo un referente en escalada de dificultad |
La primera de ellas ha sido equipada por Flaviano Bessone y Bruno Fonnesu. Se encuentra a pocos minutos de Nebida y se conoce como “Gorillamare”. Se trata de una cuenca calcárea y extraplomada, con estalactitas y tramos de conglomerado. En los extremos hay vías más verticales, cortas y en piedra gris. Ofrece una escalada atlética pero con buenos reposos. El equipamiento es de resina y seguros inoxidables. La pared tiene exposición sur, lo que la hace perfecta para el invierno (de noviembre a marzo), ya que recibe luz del sol todo el día. Aunque a principio de otoño y finales de primavera puede resultar una zona demasiado calurosa, los equipadores aseguran que en verano hay algún tramo en sombra. La base es plana y amplia, aunque si llueve, puede que el desplome no sea suficiente para escalar a cubierto en todos los sectores.
Otra escuela es “La Muraglia”, a pocos km. de Sassari y constituye, haciendo honor a su nombre, un muro de 30 metros de caliza con agujeros. Empezó a equiparla Marcello Mariano, pero pronto despertó el interés de otros, por lo que ahora hay equipadas más de 25 vías desde 5 a 7 a+.La tercera zona ha sido creada por el colectivo de Ussassai, un centro en las montañas de Gennargentu, cerca de Jerzu. A mil metros, esta escuela veraniega ha sido equipada por Mauricio Oviglia y ofrece vías extraplomadas de un largo, entre 5b y 7b+. El muro es tan interesante como el paisaje que le rodea.La cuarta escuela está al extremo del área más conocida de Domusnovas, al suroeste de la isla. Diez vías en placa de caliza gris de gran calidad, entre el 5c y el 6c+. La última escuela está en la ‘exótica’ isleta de Carloforte, más concretamente en Cabo Sándalo. Se trata de una pared de basalto suave, que hace tiempo ya fue pensada como zona de escalda, pero cuyos seguros habían sido corroídos por el salitre. La escalada discurre por diedros magníficos y directamente sobre el mar, aunque algunos resaltes son a menudo frágiles. La dificultad de las vías va del 6 a+ al 7ª + y, las más interesantes están protegidas con spit-fix inoxidables. Entre ellas, destaca una vía de Corrado Pibri sobre un diedro de 60m. que recuerda a la americana ‘Devil’s Tower’, y que ha sido bautizada como “Giocondor” (6 c+).