Blog

Botas calientes para invierno: la defensa contra el frío

Las botas calientes, más allá de las populares botas de descanso, cada vez tienen más aceptación por la comodidad que supone utilizarlas en nuestras actividades en la montaña o simplemente como moda urbana en invierno. Confortables, técnicas y seguras para terrenos helados, son la opción más recomendable para nuestros pies cuando llega el frío.

Dolomite
Calzado de invierno para no pasar frío caminando sobre la nieve. Foto Dolomite

Llega el invierno y con él vuelven el frío y la nieve; por este motivo tal vez te estés preguntando qué es lo que tienes que hacer para combatir el frío en los pies. La solución más evidente y habitual es la de hacerte con unos buenos calcetines de invierno (te dejamos aquí el enlace al artículo de calcetines técnicos) para que minimices o directamente no tengas que sufrir las consecuencias de las temperaturas heladoras de esta temporada, pero a veces las condiciones ambientales son demasiado crudas para mantener una temperatura de confort y es necesario utilizar material específico y adecuado para estar de pie sobre la nieve.

Al igual que sucede con las manos, los pies se enfrían antes que el resto de partes del cuerpo por dos motivos básicos: el primero es por situarse sobre zonas frías como suelo nevado o helado en el que ocasionalmente también pisaremos zonas con agua. El segundo es por su ubicación en el cuerpo; al estar más lejos del corazón reciben menos sangre caliente, a lo que hay que añadir que poseen numerosas terminaciones nerviosas y son muy sensibles a los cambios de temperatura, lo que hace que se sientan fríos. Además de eso, cuando el cuerpo se enfría las arterias se contraen para reducir la cantidad de sangre que fluye hacia las extremidades y mantener de este modo la temperatura de tronco y cabeza, donde se encuentran los órganos vitales. Por ello, a veces es tan efectivo algo en teoría paradójico como ponerse un gorro en la cabeza cuando se tiene frío en manos y pies.

TSL
Hay que prever los efectos del frío en nuestras extremidades. Foto TSL

Los efectos del frío en los pies son bien conocidos. No hace falta llegar a casos extremos de congelaciones o hipotermia para sufrir consecuencias negativas, a veces es suficiente un breve tiempo en unas condiciones concretas para que el frío provoque daños en nuestro cuerpo. El frío intenso puede dificultar la circulación y provocar problemas leves como hormigueo, piel enrojecida e hinchada, así como entumecimiento o problemas más graves como dolor en los pies y daños en los tejidos. Si tus pies están fríos y húmedos mientras caminas puedes desarrollar ampollas y úlceras debido a la fricción y a la falta de circulación.

Así pues, debemos buscar modelos de calzado que mantengan un correcto aislamiento del frío, del viento y de la humedad, pero así mismo nos dé una correcta movilidad con un ajuste seguro para evitar lesiones. Parecen demasiadas exigencias, algunas de ellas contradictorias, pero vamos a ver como hay modelos que cumplen a la perfección criterios de protección tan estrictos.

Antes de empezar deberemos diferenciar las conocidas como botas de descanso cuya función básica es la de evitar el frío y proporcionar gran comodidad pero que no son adecuadas para caminar por el monte de las botas calientes técnicas que permiten realizar travesías y excursiones en condiciones de bajas temperaturas.

Para elegir unas botas adecuadas para andar por la nieve, lo primero que debes hacer es buscar un par que sea impermeable y tenga suela antideslizante. También es importante que las botas tengan un buen ajuste y ofrezcan un buen soporte en el tobillo para evitar torceduras. Además, si vas a estar caminando mucho por la nieve, será necesario utilizar unas botas con aislamiento térmico para mantener tus pies calientes y cómodos. Mención aparte tendrían las botas de expedición y alpinismo de altura que, si bien utilizan aislamiento sintético para mantener los pies protegidos en las extremas condiciones de los picos más altos del planeta, por sus características especiales no van a ser tratadas en este artículo.

TSL
Impermeabilidad, adherencia en hielo y aislamiento son características básicas en botas calientes. Foto TSL.
  • Impermeabilidad: es importante que las botas sean completamente impermeables para evitar que se mojen los pies y se produzca un enfriamiento.
  • Aislamiento térmico: para mantener los pies calientes y cómodos en condiciones invernales, es importante que las botas tengan un buen aislamiento térmico. Puede optar por un material natural como la lana, o por uno sintético como el poliéster.
  • Suela antideslizante: es fundamental que las botas tengan una suela flexible y antideslizante para permitir la movilidad del pie, además de evitar resbalones y caídas en la nieve y el hielo.
  • Buen ajuste: es importante que las botas tengan un buen ajuste que no oprima para permitir la circulación sanguínea y que no se produzcan las lesiones en los pies anteriormente mencionadas.
  • Soporte en el tobillo: las botas de descanso para la nieve y las técnicas de invierno deben ofrecer un buen soporte en el tobillo para ayudar a prevenir torceduras y otras lesiones.

Así pues, vamos a proceder a explicar con un poco más de detalle las características esenciales de las botas de descanso y técnicas contra el frío. Daremos por explicados por obvias los requerimientos de buen ajuste y soporte del tobillo, algo esencial en cualquier bota de montaña y garantizado en toda la gama de Barrabes.

Impermeabilidad

Al contrario de lo que se pueda pensar, las botas de invierno no tienen unos sistemas de impermeabilidad mucho más potentes que el resto de calzado de montaña. Lo habitual es que solo estén pisando nieve y hielo, por lo que la capacidad de penetrar en el interior de la bota no es tan alta como el agua líquida. Aún así no se suele escatimar en recursos y las botas calientes suelen tener uno de los siguientes sistemas de impermeabilidad:

  • Membranas impermeables: muchas botas de invierno tienen una capa interna impermeable, como Gore-Tex, eVent o Sympatex, que actúa como una barrera contra el agua y el viento. Estas membranas son además transpirables, lo que ayuda a mantener los pies secos y cómodos.
  • Exterior impermeable: otras botas de invierno utilizan materiales impermeables en la parte exterior de la bota para repeler el agua, como polímeros estancos o diversos tipos de cuero de muy alta calidad. Estos polímeros no son transpirables en absoluto y los cueros suelen ser menos transpirables que las membranas impermeables, pero tienden a ser más duraderos.
  • Tratamientos impermeabilizantes: En el lado contrario, algunas botas de primer precio tienen exteriores más finos y ligeros con tratamientos DWR (Durable Water Repellent, repelencia al agua duradera) que no son más que tratamientos químicos aplicados a la tela exterior.

Como complemento a estos puntos, algunas botas de invierno tienen una construcción especial que las hace impermeables de forma natural, como botas con o sin membranas pero con costuras selladas.

Barrabes
Caribou de Sorel, realizada en cuero nobuk sin membrana y con costuras estancas

Otra forma de evitar la entrada de agua en expediciones polares se realiza mediante un sistema de triple calcetín, uno muy fino interior, otro exterior en materiales aislantes como por ejemplo lana y en medio un calcetín estanco de nailon o otro material similar. Al terminar la actividad del día, el sudor del pie se ha quedado dentro de la funda interior evitando que se congele en la bota. Es práctico en expediciones siempre y cuando tengamos la posibilidad de secar el calcetín interior y el calcetín estanco y las condiciones sean de mucho frío para evitar la sudoración del pie.

En general, es importante elegir unas botas de invierno que sean impermeables para evitar que se mojen los pies y se produzca un enfriamiento. Además, es básico tener en cuenta que, aunque una bota sea impermeable, también puede dejar entrar agua por la parte superior si se sumerge en el agua o se usa en condiciones muy húmedas. Por lo tanto, es importante elegir unas botas que tengan un buen ajuste y que cubran bien el tobillo para evitar que entre agua o nieve por encima. Además de estos consejos, la utilización de polainas es algo esencial en actividades en nieve como senderismo o raquetas para evitar estos problemas.

Aislamiento térmico

Hay varios tipos diferentes de aislamiento térmico para el calzado, y cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas. Uno de los más comunes es la lana, que es un material natural que se utiliza a menudo en botas y calzado de invierno, habitualmente en forma de fieltro. La lana es muy buena a la hora de mantener los pies calientes y es transpirable y antibacteriana, lo que significa que puede ayudar a prevenir que tus pies se enfríen una vez que empiezan a sudar y evita la formación de malos olores. Asegúrate de que la calidad de la lana interior de estas botas es de calidad para que no sientas incomodidad y controla muy bien el proceso de secado una vez que las vayas a guardar después de usarlas.

Barrabes
Botín extraíble realizado en fieltro (lana) de la Caribou WP de Sorel

Uno de los aislamientos térmicos sintéticos más populares para el calzado es el poliéster, normalmente bajo nombres comerciales como Thermolite o Primaloft o bajo la genérica denominación de fibras huecas. Este material es ligero y transpirable, lo que lo hace ideal para el calzado de invierno. Además, el poliéster apenas absorbe agua y puede ayudar a mantener los pies secos y cómodos en condiciones húmedas. Otros tipos de aislamiento sintético que se utilizan a menudo en el calzado incluyen el acrílico, el polipropileno, la goma EVA y el poliuretano. Cada uno de estos materiales tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias personales.

En ocasiones, algunos modelos incorporan plumón como aislamiento térmico. No es lo habitual en calzado exterior debido a los problemas del plumón con la humedad, pero si logra protegerse bien a la bota es uno de los aislantes más eficientes contra el frío. Normalmente sí que se suelen utilizar en patucos u otro tipo de calzado de descanso en interior de tienda de campaña o para lugares interiores fríos y sin humedad.

Barrabes
Nuptse II Winter Bootie de The North Face. Uno de los pocos modelos con plumón.

Suela flexible y antideslizante

Aunque mucha gente utiliza suelas rígidas o semirrígidas para la nieve y el hielo, esa opción es recomendable cuando estamos realizando alpinismo o cualquier otra actividad en la que recorramos pendientes o vayamos a precisar el uso de crampones. Para mejorar la comodidad, adaptarnos mejor al terreno y favorecer la movilidad del pie y, con ello, la circulación sanguínea suelen ser mejores las botas de suela más flexible siempre y cuando las utilicemos en recorridos urbanos o senderismo no técnico.

Hay varias opciones de suelas antideslizantes que se pueden utilizar para andar por la nieve y el hielo. Algunas de las mejores opciones incluyen:

  • Suelas de goma: las suelas de goma son muy populares en el calzado de invierno, ya que ofrecen un agarre excelente en condiciones de nieve y hielo. Además, la goma es resistente al agua y a la abrasión, pero tienen el problema de no ser demasiado buenas contra la abrasión y los cortes, por lo que no son muy duraderas si su uso exclusivo va a ser por montaña.
  • Suelas de poliuretano: las suelas de poliuretano son ligeras y flexibles, lo que las hace muy cómodas para andar por la nieve y el hielo. Además, tienen una excelente resistencia al agua y a la abrasión, lo que las hace duraderas. Lo habitual es que se presenten en forma de poliuretano termoplástico o TPU.
  • Suelas de caucho sintético: las suelas de caucho sintético son una buena opción si buscas una suela antideslizante que sea duradera y resistente al agua. Algunos tipos de caucho sintético también tienen una excelente capacidad de tracción en superficies húmedas y resbaladizas.
Barrabes
Suela Arctic Grip de Vibram en las Tamaskan 1.5 de Dolomite para caminatas por suelos congelados

En general, es importante elegir una suela antideslizante que ofrezca un buen agarre en la nieve y el hielo, y que sea resistente al agua y a la abrasión. De esta manera, podrás andar con seguridad y confort en condiciones invernales. Tan importante como el material con el que estén hechas es la geomería que se ha dado al dibujo de la suela, siendo importante el taqueado bien marcado para que clave en nieve blanda, pero con suficiente superficie de apoyo para mejorar la adherencia en situaciones de nieve compacta o hielo.

¿Te ha resultado interesante este artículo? ¿Te has quedado con dudas? ¿Tienes ganas de saber más? Contacta con nosotros en nuestra web o acercándote por nuestras tiendas y nos encantará poder charlar contigo y aclarar todas las dudas que te surjan sobre calzado de invierno o sobre lo que necesites saber. Te estamos esperando.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.