Nueva comida liofilizada para montaña. Para todas las situaciones

El descubrimiento de la montaña lenta

Desde hace unos años, cada vez es mayor el número de personas que están descubriendo o, según su edad, redescubriendo, los placeres de la lentitud en montaña.

Esta lentitud no tiene que ver con la velocidad a la que transitamos por ella, sino a una forma de entenderla en la que el camino y el cómo es más importante que el destino. Puede ser andando, escalando, corriendo, pero siendo muy conscientes del entorno, sin prisas por volver, experimentado la plena sensación de nuestra integración en ella.

Y, en este mundo, las travesías son las reinas.

La alimentación en las travesías de montaña

Los motivos por los que las travesías de varios días por la montaña perdieron algo de protagonismo fueron diversos: mejores comunicaciones, visitas continuas a la montaña casi cada fin de semana, moda...

Y también tuvo que ver, quizás, que en unos tiempos en los que empezaba a primar la rapidez durante la actividad, el material para las travesías de montaña era pesado, y eso hacía que la logística también lo fuera.

Hace un tiempo, las mochilas pesaban mucho más, las botas también, la ropa también, las tiendas, los sacos...y, si querías cocinar, tenías que prepararte poco menos que a parecerte a Sam, con los perolos colgando, corriendo detrás de Frodo hacia el Monte del Destino.

Así que, o bien se optaba por mal alimentarse, o bien se cargaba con mucho peso y un mochilón.

Hoy en día esto ha cambiado. Puede llevarse un kit compacto de hornillo con gas optimizado, del tipo Jetboil o MSR, que puede hervir un litro de agua en 3 minutos, con un peso y espacio comparable al de un bidón-cantimplora.

Pero no es el único avance. La nueva comida liofilizada tampoco tiene nada que ver con lo que fue. Y de ella vamos a hablar.

La nueva comida liofilizada

La comida liofilizada para montaña y expediciones arrastra una (quizás) merecida regular fama. Porque, hace pocas décadas, hubo que comerse algunos preparados que casi propiciaron su desaparición, excepto para los casos imprescindibles, tipo expediciones, etc.

La situación actual ha cambiado sustancialmente, con muchas ventajas relacionadas no solo con el peso, la eficiencia y la higiene, sino también con la calidad y lo saludable.

Ventajas

• Las mejores marcas, las que hemos seleccionado, no emplean ningún tipo de conservantes, colorantes, aditivos o potenciadores del sabor artificiales en su cocinado.
• Emplean sistemas físicos de deshidratación por congelación y sublimación que permiten no solo su conservación natural, sino que, una vez rehidratados con agua caliente, mantienen el sabor, la textura, los minerales y las vitaminas de los alimentos.
• Los platos son sabrosos; comidas del mundo elegidas para saciar también el paladar, con buena gama vegetariana y vegana.
• Se conservan en su sobre durante varios años
• Con este sistema evitamos cargar con cacerolas, y ensuciar material (explicamos luego por qué)
• Cada uno de los platos especifica claramente sus calorías, y son muy energéticos: están medidos para cubrir las necesidades diarias de la actividad en montaña.
• Planos: se transportan sin ocupar casi espacio.
• Muy poco peso (unos 200 gramos por sobre, que hidratados dan un plato completo recuperando más de 3 veces su peso).
• Mínimo gasto de combustible

Ingredientes naturales

Como veréis seguidamente, al explicar el proceso de liofilización, durante el mismo no se emplea ningún tipo de químico o conservante. Es un proceso totalmente natural.

Pero, además, las 3 marcas que hemos seleccionado para vender en Barrabes (Trek’n’Eat, Lyofood y Forestia) emplean alimentos orgánicos y tampoco usan ningún tipo de aditamento ni conservante artificial en su cocinado.

De hecho, Lyofood se autoabastece en gran medida de sus propios campos en Polonia cercanos al lugar en donde se elabora, y de granjas próximas de confianza.

Platos veganos de Lyofood

Sobre Forestia hablaremos más adelante. Primero, porque en realidad no emplea sistema de liofilizado, sino de esterilización (no hay que añadir agua a sus platos). Y, sobre todo, porque, con su comida, además, evitamos cargar con hornillo, al ser autocalentable.

¿Cómo se realiza el sistema de deshidratación y liofilización?

Se basa en las cualidades únicas del agua.

Tras cocinarse de forma tradicional, la comida se introduce en una cámara preparada para extraer el oxígeno del aire. Así, queda solo el nitrógeno ambiente (el aire que respiramos está compuesto en un 78 por ciento de nitrógeno y un 21 por ciento de oxígeno, aproximadamente), y por las propiedades de este gas la comida se congela inmediatamente.

Después se produce el vacío en la cámara, y el contenido congelado de agua sublima directamente de la fase sólida a la gaseosa; de esa manera, el agua de los alimentos no se deshiela, sino que se evapora, quedando la comida deshidratada. El proceso dura entre 16 y 24 horas dependiendo del tamaño del producto.

A través de la deshidratación el plato pierde más del 90% de su peso original. La humedad se reduce al 2% , lo que inhabilita la acción de microorganismos y enzimas y, como además el sobre se sella herméticamente, puede ser almacenado durante años a temperatura ambiente, sin necesidad de refrigeración.

Eso es todo. Ningún tipo de químico, conservante, etc. Las marcas elegidas por Barrabes tampoco los emplean durante la preparación y el cocinado.

¿Cómo se rehidrata la comida liofilizada?

Simplemente, añadiendo agua caliente al guiso.

¿Por qué se elimina la necesidad de platos y cacerolas?

Además del gran avance que suponen los nuevos sistemas de hornilos, este tipo de comida evita la necesidad de platos y menaje.

La parte de abajo de los sobres -muy resistentes, impermeables, planos y sin aristas para evitar daños a ropa, etc, durante el traslado en la mochila- se abre, creando una base sobre la que se sostienen.

Una vez situados sobre la superficie adecuada, los abrimos por arriba y echamos dentro la cantidad de agua caliente hasta el nivel interno indicado, y desde el mismo sobre (que, recordemos, puede apoyarse teniéndose de pie), podemos comernos nuestro plato ya rehidratado.

Como los sistemas compactos de hornillos actuales de mejor rendimiento y menor peso y volumen (MSR reactor, Jetboil) incorporan el cazo (os recomendamos leer el artículo Cómo elegir tu hornillo y tus utensilios de cocina), llevando uno de ellos podemos calentar el agua para echar en el sobre. Sin manchar, sin necesidad de platos o cacerolas de mayor tamaño en las que quepan agua y comida a la vez.

Dentro de la jarra de cocinado se guarda quemador y gas

Además, por el sistema y funcionamiento de su quemador, debido al rápido tiempo de hervido de agua de estos nuevos hornillos (unos 3 minutos para 1 litro de agua), el gasto de combustible es mínimo frente al necesario para el cocinado normal de alimentos. Menos cartuchos, reducción de peso y espacio.

El caso de Forestia. Comida autocalentable

La marca Forestia, desde Alicante, también cocina sin OGM y sus platos son libres de grasas trans y de conservantes o aromatizantes artificiales. Sin embargo, no emplea sistemas de liofilización, sino de esterilización, por lo que a su comida no hay que añadirle agua para rehidratarla.

Pero va un paso más allá y, junto al habitual sobre, introduce en la caja una bolsa que sirve para calentar la comida. Se introduce el sobre con la comida (cerrado), en la bolsa, se añade agua del tiempo a la misma (fría, la que tengamos, no tiene por qué ser caliente), se produce la reacción de calor, y en 12 minutos está listo para comer.

Sistema de autocalentado de Forestia

¿Cuándo merece la pena usar la comida liofilizada?

Sean expediciones, sean travesías de una o de más noches por nuestras montañas, con estos sobres podemos ahorrar mucho espacio y peso en nuestra mochila sin descuidar nuestra alimentación: comida caliente, sana y que nos aporta las calorías necesarias, con peso y volumen limitados.

En travesías cortas, de una noche, habrá quien no considere tan necesario este tipo de alimentación, porque podemos apañarnos con productos que no necesitan conservación, alguna lata fría, etc. Pero en travesías mas largas son una opción excelente.

Por su gama, también tienen mucho éxito entre las personas vegetarianas y veganas, que suelen tener problemas para transportar en la mochila alimentos para cocinar caliente sin ocupar mucho espacio y que, incluso, a veces tienen problemas para cenar convenientemente en los refugios, por su menú.

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Tienda web: www.barrabes.com
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