Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Cargar para correr por montaña: mochilas, chalecos-mochila, riñoneras...¿cómo elegir la que mejor se adapta a ti y a tu actividad?
¿Parece sencillo, no?
No lo es tanto. Esta afirmación sirve en un segundo paso:
Primero tendremos que haber restringido la búsqueda al tipo de mochila que sirva a nuestros fines.
No se debe olvidar nunca -especialmente quienes vienen del mundo del running con poca o ninguna experiencia en terreno alpino y de montaña- que el medio en el que nos encontramos es el que dictamina lo que debemos cargar en nuestras salidas por la montaña. Es una cuestión fundamental de seguridad.
Jamás debe hacerse al revés, (algo que por desgracia es habitual): elegir una mochila o riñonera mínima, por ahorro de peso, y solo llevar lo que cabe en ella, eliminando elementos imprescindibles de abrigo y seguridad a mayor gloria del ahorro de gramos.
A veces no es fácil la elección: debemos llevar todo lo necesario, pero no cargar con nada superfluo. Pero siempre teniendo presente que por eliminar algunos gramos no podemos ponernos en riesgo en caso de cambio de tiempo, imprevisto, etc.
Eliminando el material de seguridad necesario para la actividad comprometemos nuestra integridad física.
Y aquí entran en juego las riñoneras y cinturones. Cabe lo básico: bidones de hidratación, alguna barrita energética, teléfono móvil por si hay algún problema, quizás un impermeable muy ligero y compacto, algunos incluso enganche para portear bastones. Con todo a mano; ni siquiera tendremos que frenar la marcha.
Lo más minimalista que podemos encontrar son los cinturones.
Como todos los elementos de carga para carreras por montaña, tienen tallas para un perfecto ajuste.
Su diseño es especial y muy diferente al de las riñoneras urbanas y de trekking: tienen cantos redondeados y ribeteados para evitar roces al correr, carga pegada al cuerpo, perfecto equilibrio, no se mueven ni la carga se balancea en marcha, rejilla en cinturón para evitar el exceso de sudoración, muy ergonómicas.
El máximo del material debe ser accesible. Para las maniobras normales (sacar y quitar bastones, hidratarnos) no deberíamos tener que quitarnos la mochila.
Deben llevar sistema de hidratación con bolsa interna y tubo, que nos permita beber sin modificar el gesto de carrera, y portabidones.
Una de las características fundamentales necesarias para una buena mochila o chaleco de trail running es su acceso fácil y rápido a las cosas más importantes; lo ideal es que ni siquiera tengamos que detenernos. Y en referencia a accesibilidad, y dentro de las novedades en diseño, el modelo Raidlight Revolutiv Vest 12 litros lleva la accesibilidad un paso más allá.
Se trata de un híbrido mochila-chaleco con una característica: la trasera está dividida en dos partes diferenciadas (pero perfectamente integradas): una parte fija para material que no necesitemos en carrera, y una parte reversible que podemos portar delante o detrás, y podemos modificar su posición en marcha sin parar gracias a su ingenioso sistema de acople.
Aunque pueda suponerse que la maniobra es incómoda, es realmente sencilla y eficaz una vez que se prueba.
De esta manera, sin dejar de correr, podemos acceder al contenido más importante de nuestra mochila.
Las marcas descubrieron que la mejor forma de conseguir esto es creando una especie de chaleco adaptado al cuerpo y por el que vaya distribuido el material.
La ventaja de este diseño es su gran ergonomía y la distribución del peso por delante y detrás a lo largo de mayor extensión, que consigue mayor equilibrio y hace que sintamos que llevamos “menos” peso.
Para algunas y algunos, hay un sacrificio en comodidad, resultando demasiado opresivas, y prefieren mochilas que son más bien una mezcla entre una mochila de carga y un chaleco, también especialmente diseñadas para corredores. Son menos radicales y ceñidas, más cómodas.
Aunque todas las mochilas para carreras tienen un aire de chaleco, diferenciaremos entre los chalecos propiamente dichos (Salomon S-Lab, por ejemplo), muy técnicos, para aquellos que corren y buscan el mejor tiempo y el mayor rendimiento, y las mochilas más holgadas, para el resto.
Tanto mochilas como chalecos suelen tener talla. En el caso de los chalecos la correcta elección es fundamental, si no queremos aumentar la incomodidad.
Son las más complejas de diseñar, por su mayor carga que inevitablemente tiende a moverse, pero en estos momentos cualquiera de estas mochilas permiten correr sin oscilaciones ni desequilibrios.
Las más usadas tienen entre 10-12 litros, que se ha convertido en el estándar de capacidad. Con el material ligero y comprimible actual, la mayoría puede llevar en ese volumen todo lo necesario para una ultra o cualquier salida sin comprometer su seguridad.
Tienda web: www.barrabes.com
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