Avalanchas, caídas en grietas, ceguera de la nieve, visibilidad nula, frío extremo... Chus lago ha vuelto a casa en los huesos, pero feliz por estar entera, y ya pensando en cómo ganarle la partida a una montaña que ha lanzado contra ella toda su artillería.
Chus se está convirtiendo en habitual de Kirguizstán |
En cualquier caso, no es tu primera expedición al Cáucaso. ¿No esperabas tanto frío?
Tanto, tanto, no. Yo, la verdad, es que me planteo muchas cosas. Llegué aquí convencida de que estaba fuerte, pero ahora ya no estoy tan segura. Creo que hay que estar más fuerte aún para una montaña como esta. Y, ¿sabes que pienso? Que el himalayismo está sobrevalorado, y que estas montañas, en cambio, se subestiman. Sobre todo en el caso del Everest. Mira, un ochomil es muy alto y muy frío, cierto. Pero vas poco a poco; y llevas sherpas. Subir en altura es duro, pero en un ochomil cuando llegas arriba, al campo que sea, te encuentras tu tienda, y posiblemente un sherpa que anda por allí. Pero aquí subes cargando con todo el material y, cuando llegas al lugar donde dormir, no hay tienda ni sherpa, sino cuatro horas más por delante, que es lo que se tarda en cavar una cueva de nieve. De verdad, que la altura de las montañas no es lo importante, lo importante es cómo subes, en qué condiciones.
Del campo base al pie de Pobeda hay varias horas de travesía por glaciar |
En cualquier caso, ha sido un verano pésimo para el alpinismo a nivel mundial, en lo que a cumbres se refiere. ¿Sabes de alguien que sí haya subido al Pobeda?
No puedo asegurarlo, pero es probable que alguno de los grupos que llegaron allí a última hora haya hecho cumbre, porque el tiempo mejoró cuando nos fuimos. No nos quedamos para comprobarlo, pero tal vez si llegaran arriba. En el Khan Tengri, que yo sepa , nadie hizo cumbre mientras estuvimos allí. No sé si alguien lo conseguiría por la norte, o que ocurriría con expediciones posteriores.
Pese a las dificultades Chus sigue a delante con el proyecto Leopardo de las Nieves |
Bueno, lo mismo se dice de muchas otras montañas..
Si, eso es cierto. No acabo de entenderlo muy bien. Se dice mucho del Cho Oyu, que es una cuesta de vacas que no hay ninguna dificultad. Bueno. Los que dicen eso tendrían que verse en un temporal de viento, a casi cuarenta bajo cero, a ochomil metros, con gente que no puede ni encordarse porque tiene los dedos llenos de ampollas por las congelaciones. No está mal para ser una cuesta de vacas.
Pero volviendo al Leopardo de las Nieves; ¿Es posible que tu proyecto haya contribuido a dar a conocer esa cordillera entre alpinista de la Península?
Pues, al menos en parte, sí, porque los que me he encontrado allí me lo decían, que habían sabido del tien Shan gracias a lo que habían leído de mí.
Te van a hacer hija adoptiva de Kirguizstán...
No creas, que la primera vez que fuí vino a recibirme el ministro de Asuntos Exteriores de la República. Al parecer una alpinista española era entonces totalmente inusual.
El Pobeda, posiblemente, tendrá que esperar al 2004 |
Mirando hacia el futuro. Tal vez sea pronto para decirlo pero, ¿volverás al Pobeda?
Sí, volveré... Claro que eso lo digo ahora, porque cuando nos fuimos de allí, realmente me planteé no solo no volver, sino dejar el alpinismo. Salí del Campo base diciendo. “¡Al Capitán! ¡La próxima vez me voy a escalar El Capitán, estoy harta de pasar frío!” No quería más que sol y roca. Luego descansas, recuerdas, y reconoces que el alpinismo te llena mucho, y sabes que vas a volver. Eso sí, creo que para la próxima hay que plantearse una estrategia diferente. Me parece que nosotros nos hemos agotado, en cierto modo, inútilmente, para luego tener que renunciar a falta de un día más de buen tiempo. En cambio, he visto como actúan los guías en el pico Comunismo y en el Pobeda: dejan su objetivo para el final, y antes, aclimatan subiendo montañas cercanas, de unos cinco mil metros, Entre tanto, van llegando potros expedicionarios que, dentro de lo posible preparan el camino. Cuando lanzan el ataque a la montaña principal, están fuertes y aclimatados, y se pueden permitir subir muy deprisa, saltando campamentos. Ahora mismo, me parece una buena idea seguir esa táctica. Por otra parte, creo que el año que viene me gustaría ir hacia el Comunismo y el Korguenevskaya. De esa manera, podría aclimatar en la zona, y tratar de enlazar luego el Korguenevskaya con el Comunismo, terminando con le mas alto pero aún queda tiempo para hacer planes y para cambiarlos. Depende del tiempo, delos patrocinadores. Hasta ahora he contado con el apoyo de Caixanova, pero aún no he planteado las cosas de cara al futuro.